¿Hay más colegas?

1 0 0
                                    

Como ella me lo indicó caminé hacia la puerta la abrí y salimos al pasillo principal he de resaltar que los pisos son de pura madera y las paredes son de puro mármol, lo único que veo es el dedo de Namie indicando que vamos en dirección a la puerta de enfrente, así que seguí caminando hasta ver la puerta frente a mis ojos y la abrí, este cuarto era distinto a los anteriores eso se debe a que las paredes son oscuras y se encuentran iluminadas por luces neones, logró apreciar una máquina de refrescos, también veo una mesa de ping pong, una de hockey en aire, un futbolito y luego vi lo mejor una máquina de pac-man y una de Street fighter, a lado de ellas se encuentran dos sillones frente a un televisor con una consola de última generación, inmediatamente me senté y tomé un control.

-¿Quieres jugar un poco?, me gustaría la revancha de nuestro duelo en el avión.

-Tal vez sea posible esta noche después de la fiesta, veo que encuentras muy acogedor el árcade que cree, si pones atención puse los lugares de ocio tan cerca de mi despacho, esto tiene una razón, eso es para poder relajarme después de trabajar.

-Lo voy a estar esperando con ansias, mientras tanto porque no mejor seguimos recorriendo tu morada, supongo que todavía faltan algunos cuartos.

-En eso tienes razón, por favor salgamos de este cuarto, regresaremos al pasillo principal el cual nos llevará a la cocina y a la sala.

Como ella dijo salimos de la habitación, a la cual deseo poder regresar, ha sido mi cuarto favorito de toda la casa, después de regresar al pasillo principal caminamos en línea recta hasta el fondo, mientras caminaba vi unas escaleras supongo que esas escaleras van al cuarto donde duerme Namie, de seguro ese será el último cuarto que me enseñará. Mientras tanto llegamos a su cocina, la cual se ve muy moderna logré ver un refrigerador con un sensor que detecta la mano y así lo abre, luego vi una estufa que tiene integrado el horno se aprecia que las parrillas son eléctricas, también vi un microondas, una hornilla eléctrica, una freidora de aire y una cafetera muy grande y se ve que realiza cualquier tipo de café y por último tiene una barra de granito la cual tiene cuatro banquitos, de seguro ahí come todo el tiempo, no se ve que haya una mesa.

-¡Que bella cocina!

-Te lo agradezco, aunque deseo que la veas un día normal, yo hago el desayuno por mí misma, hago demasiados platillos exquisitos.

Desde su cocina puedo ver su sala, es más grande que su sala de estar, por lo menos veo cuatro sillones grandes, unas cuantas mesas y en las paredes se ven cuadros de arte.

-Tu sala también es hermosa, bueno más bien toda tu casa es bella, supongo que ese es todo el recorrido o me equivoco.

-En realidad no, hay un baño de visitas a lado de mi sala y aun debemos subir ahí se encuentra mi habitación principal y en futuras ocasiones donde dormirás, espero no te moleste es muy grande la habitación, pero sinceramente espero cumpla tus expectativas.

-La única forma de averiguarlo será si lo veo con mis propios ojos.

-En ese caso sígueme.

Tras escuchar sus últimas palabras vi que se movió y empezamos a caminar y regresamos a las escaleras que había visto, las subimos y llegamos al segundo piso en donde pude ver una terraza con un jacuzzi y al otro lado vi el cuarto más majestuoso de mi vida, pude observar una salita con dos sillones y un librero donde habían libros, novelas ligeras, cómics y mangas, luego hay una cama King size al centro de la habitación, hay un buro a cada lado de la cama, por otro lado hay dos puertas, ambas están abiertas una es de un vestidor el cual tiene ropa, vestidos, abrigos, chamarras y trajes colgados, vi un mueble lleno de puros relojes, hay otro en el cual hay puros lentes de sol y otro para joyería y también tiene un espejo. La otra puerta lleva a el baño donde hay una tasa del baño inteligente, enfrente se encuentra un mueble de mármol donde se encuentra un lavamanos y una jabonera, de lado izquierdo se encuentra una regadera con tina, sincrónicamente muy hermoso.

El sueño que creía imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora