En medio de la inmensidad del vacío del espacio, dos voces divinas resonaban con potencia mientras discutían con aprensión y temor.
"...¿Tu también lo presientes verdad Kaioshin?..." Pregunto una de las mismas con un tono rasposo y cansado, evidenciando su antigüedad.
"...Si... parece ser que está vez despertaron antes de tiempo..." Respondió la segunda voz con un toque de resignación y juventud.
Con un suspiro de descontento, la primera voz demostró su tristeza ante lo que se avecinaba.
"Vaya, vaya, parece que la paz y la tranquilidad no duraron demasiado."
Era notoria su preocupación con esta noticia. "Pero sabíamos que este día llegaría..." Finalizo la primera voz antes de que ambas entidades permanecieran en silencio por un corto lapso de tiempo."Lo mejor sería mantener al margen en la medida de lo posible a los sayayin..." Comentó de repente la voz más joven.
"...Sobre todo a Son Goku... seguro se metería sin pedir permiso...""Ni me lo digas...ya sea en contra del mismo Bills, o de su pupila Ahura Mazdā..." El pavor que la voz más vieja sentía era evidente.
"El solo pensar en... es terrible... me preguntó cuántos mundos sucumbiran está vez..."
"Tu lo dijiste, ahora que el dios destructor y la devoradora de la luz despertaron... la paz no volvera por mucho tiempo..."
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~El terror en ambas voces era más que justificado y sus palabras tomaban sustento.
Pues a miles de años luz, en el centro del universo mismo. Oculto del conocimiento mortal, en medio de una masiva nebulosa sin nombre, un mundo muy particular y misterioso se asomaba.
Con la forma más inexplicable y sin sentido que un planeta podía tener; Una pirámide invertida de un tamaño inconmensurable que levitaba inerte en el vacío del espacio, completamente estática; con varias lunas merodeando sus alrededores como si está misma se tratase de su cuerpo celeste y tuviera su propio centro de gravedad.
Por si fuera poco, el objeto que rompía con todas las leyes de la física existentes, tenía en su centro un colosal y masivo árbol plantado en su superficie, rodeado por vegetación junto a una exhuberante vida silvestre misteriosa y sin clasificación.
Y dentro del colosal árbol, un templo de piedra se encontraba aferrado a este mismo a través de las ramificaciones de la planta.
Pues este era el imperturbable y siempre eterno templo de Bills el destructor.
¡¡¡¡¡Boom!!!!
O así era casí siempre, hasta que una contundente explosión llegó desde uno de los picos más altos de la edificación. Retumbando cada tanto otra, seguida por otra y otra más.
Este repentino acontecimiento nos dirige al interior de la estructura, donde una innumerable cantidad de espirales y pasillos repletos de enormes montones de piedras preciosas naturales y exuberantes nos dejaban una vista hermosa y gloriosa.
Y precisamente uno de estos pasillos engañosos nos llevaba directo a otra sala un tanto más peculiar; una habitación gris y polvorienta, con dos filas de pilares en los cuales varias figuras femeninas de piedra destrozadas se dejaban ver.
Y en el centro del lugar, otra figura similar anclada a la pared rocosa mucho más grande sobresale del resto por estar completa y sin ningún rasguño mas allá del polvo que la cubría, cómo nada más que una escultura de una época pasada.
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Dragon Ball Super: Nacida Para Devorar El Universo
FanficCreación, transformación, destrucción y renacimiento, esa es la única ley cósmica por la que se rigen todos los universos que habitan la creación divina. Un orden absoluto que ningún ser viviente puede negar ni impedir... Y para mantener está norma...