One Shot [Enzo Vogrincic.]

2

—No entiendo porque Malena, la novia de Mati te comenta todo. Ponele un freno. -Nos encontrábamos con Enzo discutiendo mediante una hora ya. Estaba frustrada y él no me daba soluciones.-

—¿Y que queres que le diga? No puedo comportarme cómo un forro tampoco. -Responde el, siempre quiere quedar bien con todo el mundo y no es así.-

—Bueno listo Enzo. Anda con ella, que tanto. -Desligarme de el se me hacia fácil. Pero no lo podría soltar, sabia que si le decía esto. El se iba a enojar.-

—No digas cosas que nada que ver tampoco. Matías te persigue todo el tiempo a vos, me tengo que bancar que te viva fichando el orto y te enojas por un comentario pedorro. Es impresionante esto. -Por primera vez lo vi completamente enojado, sus venas se marcaban más de lo normal. No voy a mentir, me ponía a mil verlo así. Pero no podía desistir.-

—¿Te pensas que me doy cuenta de eso? No, y mucho menos me interesa, Enzo. Yo te quiero a vos y a vos te importa quedar bien con los demás. No es así. -Revoleo lo primero que tengo a mano, yo estaba en la mesada de la cocina, apoyando mis brazos y el estaba enfrente mío. Y a su lado se encontraban Ada y Uma.-

—Córtala de comportarte así.

—¿Así como? ¿Me estás cargando Enzo? Deja, prefiero irme de acá. -Agarro mi celular y me voy a nuestra habitación. Muy lejos no me podía ir si vivíamos juntos. Enzo nisiquiera fue capaz de seguirme para poder hablar. Cosa que me molesto peor y azote la puerta apenas entre.-
Después de una hora, yo acostada viendo instagram. Escucho pasos dirigiéndose a la única habitación de la casa. Y atrás se escuchaban maullidos, la puerta se abre dejándome ver a un; Enzo con un ramo de rosas y chocolates. Me estaba muriendo pero aún así volví mi vista a mi celular.

—Perdóname, chiquita. No fue mi intención hablarte así, te traje esto. -Apoya el ramo y chocolates en la cama. Lo mire una vez más y dirigí nuevamente mi vista a mi celular.- Te dejo sola, avísame cuándo quieras de mi compañía. -Suspira con cierta pena, y se da la vuelta para irse. Me paro rápido arriba de la cama y lo agarro de su pelo largo. Tirándolo para atrás haciendo que caiga en la cama. Besándole cada centímetro de su hermosa carita.-

—Gracias, gracias, gracias y gracias. Te amo. -Beso sus cachetes, frente, nariz y por último, su boca.-

—Perdóname, amor. -Hace un leve pucherito con sus labios y no podía evitar sentirme completamente enamorada de este hombre. Era magnífico.-

—Te perdonó todo a vos. -Me moví para volver a darle un beso y no me había dado cuenta que estaba encima de él. Sentí un bulto en mi zona íntima y ahí caí en cuenta.-

—Bueno, el ramo de rosas y chocolates no son gratis. -Musita serio, para tomar mis caderas con sus enormes manos y moverme en un vaivén. Soltaba leves suspiros por la excitación y envolví sus labios en un beso apasionado y lleno de deseo.-
Con agilidad saco mi remera, dejando mis pechos al aire. Ya que, seguía con mi pijama y no usaba ropa interior.
Con su boca, cálida por el calor, envolvió uno de mis pezones, dejándome abajo de él y totalmente expuesta ante su mirada. Que sentía cómo me quemaba con sólo verme.
Gemidos salían de mi boca. Y peor aún fue cuándo metió su dedo índice en mi interior. Moviéndolo lentamente. Con desesperación tome los bordes de su camisa y tire de esta hacia arriba para poder quitársela. Deslumbrandome con su abdomen tonificado. Me sentía en el cielo, lo tocaba, pellizcaba, mordía a mi antojo cada parte de su cuerpo.
Con cierta rapidez se acerca a la mesita de luz y saca un perservativo. Tanteaba mi intimidad con sus dedos y sabía que estaba más que mojada para poder entrar. Lo tiré encima de mi sin darle tiempo a abrir el perservativo. Me subí sobre él y comencé a dejar chupones en su cuello y abdomen. Marcándolo completamente.

—Sos celosa, chiquita. -Tenia la voz ronca, su respiración era agitada, y eso me ponía al mil.-
Acomodó su miembro en mi entrada y salto sobre él para sentirlo completamente. Un grito se escapa de mis labios. Sentía como llenaba mi interior y Enzo gemía en mi oreja. Excitándome cada vez más si es que eso era posible.
Enzo toma mis caderas para comenzar a moverme bruscamente encima de él. Mis ojos lagrimeaban de la satisfacción y dolor que sentía. Pero era placentero.

—Quiero sentirte más. -Me voltea, quedando él encima mío. Pone cada pierna mía sobre su hombro y vuelve a entrar. Esta vez, sentí todo. Y presionaba mi abdomen para tantear hasta dónde llegaba. Con una mano, tocaba mi clitoris agresivamente. No podía parar de gritar, estaba eufórica, eran muchas emociones juntas, mis uñas rasguñaban su espalda, dejando posibles marcas. Busco la boca de Enzo desesperadamente y lo envuelvo en un beso, mordiendo su labio debes en cuando. Estábamos al limíte los dos. Pero Enzo estaba como un animal. No había parado un segundo y mis paredes se contraían envolviendo su miembro.

—La puta madre, estás re apretada. -Suelta en un suspiro ronco.-
Enzo acelera sus movimientos, se escuchaban nuestras pieles chocar y el sonido de nuestros labios contemplando una danza salvaje, sin ritmo alguno. Dejándonos llevar por el deseo, lujuria y celos.

—Enzo... Estoy por... -No pude terminar de hablar, acabé en su miembro estando en mi interior, mojándolo todo. Aprieto su nuca debido al orgasmo que acababa de tener. Enzo me dio unas estocadas más y se vino dentro de mi. Nuestros líquidos se unieron y ahí nos dimos cuenta que: No habíamos usado protección.-

—Un mini Enzo será. -Dice con una leve sonrisa, y se acuesta a mi lado abrazándome por la cintura. Nuestras respiraciones estaban agitadas, nuestros cuerpos sudados, pero aún así. Nos abrazábamos. Aunque después tendríamos que ir a comprar la pastilla.-

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Primera vez que escribo algo así también, no me juzgen, loco. Y si les gusto, háganmelo saber con un voto.
Aguante vos.
♥️
JAJAJSJ lpm