𝐏𝐄𝐋𝐎𝐓𝐀𝐙𝐎 𝐕𝐎𝐋𝟐 ✈ 𝘵𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

Vestido

Después de lo sucedido con el Tomás decidimos bañarnos (teníamos que hacerlo obviamente) e ir a dormir con nuestra hija, el problema es que la Eli y el Tomás son buenos para moverse en la noche pero no creo que pase algo tan malo, creo yo claro.

—Acuéstate ahí en la orilla, la Eli al medio y yo en la otra orilla.— señalé el lugar de la cama

El Tomás hizo mala cara —Pero amor yo quiero dormir contigo.— hizo una pataleta como un cabro chico

—Bo, por weon y porque fuiste terrible bruto hoy.— me acoste en la cama y abracé a mi hija que ya estaba dormida

Este a regañadientes se acosto a dormir, de ese entonces estaba todo bien, durmiendo tranquila hasta que siento que me están una cachetada pero súper fuerte, abrí los ojos y me di cuenta de que había sido mi hija, estaba dormida obviamente pero me pego de una manera que llegue a marearme weon.

Rápidamente me cambie de lugar al medio, abracé a mi hija y le di la espalda al Tomás, este me abrazo y todo súper normal y romántico hasta que este saco wea me pego la media patada como si hubiera pateado un penal weon, la wea dolorosa, solté un quejido muy audible y este rápidamente se despertó asustado.

—¡Amor qué pasó!— exclamó mientras se levantaba un poco de la cama y me miraba confundido y asustado

—¿Que pasó?— sonreí de manera fingida —weon me pegaste la media patada.— fingí sollozar

Este se rio nervioso —Perdón amor, soñé que messi me dejaba patear un penal...—murmuró avergonzado mientras se rascaba la nuca

—Tonto weon me dolió.— murmure enojada

Nos volvimos a acostar y desde ahí todo normal, no dormí tan mal después de todo, tampoco son tan locos estos.—

(...)

Estaba acostada en el pecho del Tomás, estábamos viendo la decoración para la boda, estaba todo normal hasta que este comenzó a respirar agitado, estaba sudando como se veía nervioso, de un momento a otro me empujó y me saque la chucha ya que me caí de la cama, este me ayudó a levantarme y cuando estuve por fin parada este me entrego un papel.

—Léelo en voz alta.— murmuro

Asentí y abrí la carta

"

Querida esposa:

Desde que te conocí, mi vida cambio completamente, aprendí lo que era el amor, me equivoqué muchas veces pero fortaleció nuestra relación, y ahora me doy cuenta que no puedo estar sin ti, no puedo vivir sin ti, eres la mujer que quiero, mis pupilas se dilatan al ver semejante mujer, como por ejemplo "está oscuro afuera y están tratando de dejar entrar más luz, excepto que ahora la luz es de tu persona favorita, o sea, la mujer de mi vida llamado Nicole, estoy enamorado de ti, te lo prometo por la luna y por las estrellas que te haré muy feliz, siempre serás mi mujer, de repente me di cuenta que te veo con una luz diferente a la de la noche antes, tu impacto en las personas es mayor de lo que piensas mi amor, te amo hoy y siempre, en todas mis vidas, en todos los pasados y en todos los universos.

Besos, tu esposo.
"

Mis lágrimas mojaron el papel, rápidamente lo abracé y le di un beso lento pero dulce, este temblaba y lloraba, hace rato no me hacía una carta.

De la nada sentimos papeles de colores cayéndonos encima, la Alice nos había tirado unos cuantos, pero lo peor fue cuando el Benja nos tiró una torta en la cara a los dos, quedamos sorprendidos por su acción y estábamos llenos de crema en la cara, no me moleste, estaba rica la crema.

Igual quedó torta así que comimos para la once, mi hija estaba súper contenta ya que no siempre comíamos estas cosas, así que todo bien.

(...)

—No me vengas a hablar así weon, me da rabia cuando te poni' weon.— masculle

El Tomás y yo llevábamos discutiendo hace media hora, se enojo porque me quede dormida cuando este salió en la tele, supongo que era importante para él y claro que estoy arrepentida, pero me estaba levantando la voz y esa wea no me gusta a mi.

—Era importante para mi po' Nicole.— dijo molesto

—Ya chao contigo, me voy.— tome mi cartera y me fui en el auto al mall a descasar un rato mi mente

Estaba buscando una que otra tienda de maquillaje para comprarme algo, encontré una que era nueva y entre, estaba todo lindo, me quería comprar todo, revise mi cartera y me di cuenta de que no había traído mi tarjeta, tenía la del Tomás aquí, no me importo y elegí una que otras cosas (todo) y lo pagué con la suya, espero no se moleste conmigo el chiquillo.

Tomás

Estaba acostado en la cama, pensando en la discusión que tuve con la Nicole, fue algo muy estúpido y estaba arrepentido, aparte no llegaba y eso me preocupaba, algo interrumpió mis pensamientos y me fijé en que me estaban llamando, conteste con la esperanza de que fuera la Nico pero era mi manager.

—Hola señor, disculpe la hora pero quería avisarle que de su tarjeta se han gastados 5 millones de pesos.— soltó un suspiro —Fuimos a ver quien gastó ese dinero y fue su prometida.—

—No se preocupe, es mi esposa dándose unos simples gustos.— dije con desinterés —¿Solo eso?—

—Si.

Finalice la llamada, al menos estaba más relajado ya que sabía que al menos estaba en el mall comprando cosas pero igual quería arreglar las cosas con ella.

—Papi...— murmuró mi hija

—¿Que pasó mi amor?—pregunte

Esta vino corriendo a mis brazos y se acosto en mi pecho —Tengo sueño.—

—Bueno, duerme con tu papá.

—¿Y mi mami?

—Salió, pero cuando despiertes ella estará aquí no te preocupes mi amor, ahora duerme.

Le hice cariño hasta que se quedó dormida, de un momento a otro llegó la Nico, esta me miro y me pidió perdón por gastar mi plata y por irse, la perdone obviamente y nos arreglamos, me contó que se compró varias y cosas y compro cosas para la casa, y para mi, me regalo un reloj y una cadena preciosa de corazón, adentro había una foto de ella, de mi hija y yo.

Amaba a la Nico, es la mujer que siempre quise.

(...)

Nico

Estaba con la Alice y mi hija buscando mi vestido de novia, entramos a una tienda y bueno me puse a probarme vestidos pero ninguno me gustaba, sentía que me veía mal y no me quedabas, según la Alice me quedaba bien pero no lo creía, me veía horrible.

Estaba nerviosa, me iba a casar y no tengo ni papá ni mamá para que me lleven al altar jajaj

Pero tengo a mi abuela, que es todo para mi, no será algo tan grande pero será algo hermoso que los dos deseamos.

El Tomás se fue a comprar su traje también con su hermano, la Alice ya tenía su vestido y mi hija también, las dos se veían preciosas.

En una estaba probándome un vestido y de la nada siento un sonido raro, lo pise sin querer y lo había roto, estaba que me desmayaba ya que no sabía que hacer, lo único que hice fue decir que no quería ese vestido y no se dieron cuenta, les juro que no podía más con el paro cardiaco que me dio.

Al final escogí un vestido lindo, que si me gusto y me quedaba bien, después de eso salimos a comer con las chiquillas, el Tomás me pasó su tarjeta porque no me dejo llevarme la mía.

Estábamos súper bien hasta que siento que alguien me tapa la boca y me lleva hacia atrás.