Abuela

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Estos días me había empezado a sentir más cansada de lo normal, me dolía el cuerpo y la cabeza y no sabía que hacer, me di cuenta de que había subido de peso ya que me fui a probar el vestido y me quedaba chica la wea así que tuvimos que hacerle uno que otro ajuste al vestido culiao.

Yo y la Alice habíamos salido al mall ya que los hombres se quedaron otra vez en la casa, queríamos relajarnos un poco, pero no se pudo ya que claramente vimos algo que no debíamos.

Mi abuela no había aparecido en el cumpleaños de la Eli, por eso no la mencioné, se me hizo extraño, o sea obviamente me aviso pero nunca me dijo el porqué no fue.

No es como si a la Eli le hubiera importado mucho de que su abuela no haya ido ya que la veía casi todos los días pero a mi se me hizo completamente raro, hasta que supe el porque no fue.

Les cuento, yo y la Alice andábamos comprando tienda por tienda, gastándole la plata al Tomás y al Benja ya que nos dieron el permiso, todo estaba completamente bien hasta que de reojo vimos a mi abuela, con lentes y con una bufanda

¿Que wea esta vieja?

Le pegue un codazo a la Alice y sin querer le pegue el codazo en la cara ya que justo se agacho a ver algo, esta soltó un quejido y rápidamente le tape la boca, esta me miro extrañada pero necesitaba que hiciera silencio ya que mi abuela se había girado a ver.

Decidimos seguirla ya que estaba actuando de una manera muy sospechosa, y no entendía el porqué, de un momento a otro empezó a soñar el celular de la Alice, rápidamente se lo apague y mi abuela se giró a ver nuevamente.

Nosotras hicimos como que éramos pareja y nos estábamos besando en medio de un local (súper creíble) mi abuela se fue y nosotras nos miramos raro por el comportamiento de mi abuela así que decidimos seguirla.

Ojalá nunca lo hubiéramos hecho.

Esta se puso a hablar por teléfono mientras miraba hacia los lados, yo y la Alice nos sentíamos detectives, ya que era como una misión.

Mi abuela se saco la bufanda y los lentes, se fue hacia el baño de mujeres y se maquilló, se arregló el cabello y se fue caminando hacia el patio de comida, obviamente la seguimos, y cuando llegamos quedamos sorprendidas, ya que esta se fue a ver con un hombre, yo y la Alice nos miramos confundidas, estos estaban hablando de lo más normal, mi abuela estaba sonrojada ya que esté la tenía agarrado de la mano, y lo peor fue cuando la beso, LA BESO.

Los estuvimos mirando todo ese rato, vimos cómo hablaban, se daban besos, ah y nosotras aprovechamos de ir a comer ya que estábamos cagadas de hambres (las más hambrientas obvio.)

Cuando mi abuela por fin se fue al baño nosotras entramos y la acorralamos, esta al vernos quedó en estado de shock y ni nos saludó, simplemente nos miraba.

Nos cruzamos de brazos yo y la Alice y la miramos fijamente

—¿Quien es el?— pregunte

—Mi nuevo pololo, ¿Por?— dijo con desinterés

—QUE.— abrí la boca —Porque no me contaste.— dije mientras sollozaba de broma

—Pensé que no te iba agradar la idea.

—Da lo mismo lo que diga yo, tú tienes que ser feliz po'— me acerqué a abrazarla —Lo hubieras invitado al cumpleaños, invítalo a la boda si quieres, yo no tengo ningún problema, para nada no te preocupes.—

Esta asintió, estaba todo bien hasta que miro a la Alice extrañada, por su estómago, se notaba algo diferente en ella, mi abuela hizo ESA pregunta y la Alice se puso pálida.

—¿Estas embarazada Alice?

Asintió —Si, bueno, si.—

—Lo sabía, se notaba.

Dejamos de hablar del embarazo de la Alice para no incomodarla y le preguntamos del hombre con el que estaba, era casi de su edad y tenia un hijo de 23 años, 2 años mayor que yo.

Nos fuimos a presentar con el señor, el cual se llamaba "Javier" era amable, todo bien hasta que nos dijo "Si quieren les presento a mi hijo"

Y yo respondí "Si quieres le presento a mi hija también."

Ahí el señor se quedó callado, supongo que no se imaginaba que yo tenía una hija.

Decidimos irnos para que tuvieran su cita a solas, nos fuimos para la casa y le contamos todo al Tomás y al Benja, quedaron sorprendidos ya que se imaginaban de todo menos eso, y bueno, se molestaron cuando el señor nos dijo que quería presentarnos a su hijo pero no importa, ya lo dejé sin palabras ja.

Supongo que seguía viéndome muy joven.

Espero y no ocurra nada malo.

(...)

Tuve que salir con mi abuela ya que el señor quería presentarme a su hijo, por más que le dijera que no quería él siguió insistiendo, así que fui, iba a dejarle las cosas claras, igualmente la culpa no la tenía el señor, la tenía el hijo ya que él estaba insistiendo en conocerme, el Tomás obviamente no quería que fuera pero tenía que ir a dejarle las cosas claras a ese chiquillo, así que este estaba más tranquilo sabiendo que yo simplemente quería decirle que ya tenía a alguien.

Le iba a decir que ya estaba comprometida, tenía una hija y un gato.

Y si no lo entiende tocará sacarle la chucha.

Íbamos de camino, con música a todo volumen y mi abuela maquillándose y poniéndose perfume como loca, cuando llegamos vimos al señor, pero lo vimos sin el hijo.

Empezamos a hablar mientras esperábamos a su hijo que se fue a comprar algo, todo estaba bien, me sentía tranquila, hasta que lo vi.

Vi como un tipo a lo lejos se dirigía hacia nosotros, me puse pero pálida, sentí como empezaba a sudar frío, para mi mala suerte, era el hermano del David.

𝐏𝐄𝐋𝐎𝐓𝐀𝐙𝐎 𝐕𝐎𝐋𝟐 ✈ 𝘵𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora