Toalla

1.2K 120 71
                                    

Nico

—Revienten la casa.— murmuro el Benja

—Hija.— murmuro la Carla

—¿Que wea queri'?— dije directamente

Se le veían unas ojeras gigantes y estaba muy flaca, estaba pálida y su ropa estaba rota, olía a cerveza y su el cabello estaba desordenado.

—Quería conocer a mi nieta...me contaron que.—

—No la vas a conocer, no es tu nieta porque tú no eres mi mamá.— me cruce de brazos

—Mírate, eres toda una mamá, engordaste y estás más fea, igual que tú papá.— me apunto

—Ni hablar de ti weon.— la mire de abajo hacia arriba —Y que si engorde o estoy más fea, al menos tengo esposo.—

Ups, me pase

Esta me iba a pegar un charchazo pero le agarre el brazo, esta vez no.

Me miro sorprendida, de la nada apareció mi abuela atrás y le tiro el pelo a la Carla para alejarla de mi.

—¿Y tu que haces aquí weona? ¿Quien te invitó?— dijo esta mientras la empujaba

—Yo vine a ver a mi nieta.

—No es tu nieta Carla.— respondí

—No me digas Carla, soy tu mamá.

—Nunca fuiste mi mamá.

—No digas eso.

—Es verdad, nunca lo fuiste.

Esta enojada se fue, empujando a mi abuela al suelo, rápidamente la ayude a levantarse y le grite a la loca esta.

El Benja y el Tomás no se metieron ya que preferían cuidar a mi hija y a la Alice.

Rápidamente comencé a llorar, ver de nuevo a la Carla me trajo muchos recuerdos malos.

Quiero a mi papá, pero él desapareció.

Puta que tengo mala cuea.

Al menos mi hija tiene papá, casi no, pero se pudo, se salvó.

El Tomás vino a abrazarme mientras me decía cositas.

—Ya amor, ya paso, tranquila nomas, no va a volver.— me dio un beso en la frente

—Me siento mal.— solloce

—Tranquila mi amor, voy a estar contigo, a tu lado, siempre.— me abrazo más fuerte

—¿Mami?— mire a mi hija —no llodad, decuedda.—

Sonreí —Si mi amor, si lo recuerdo, no llorar.— me limpié las lágrimas —Ven aquí.—

Esta vino corriendo hacia mi, la tome en brazos y la llene de besitos, ella comenzó a reírse, de la nada se acercó la Alice y me beso la mejilla, dándome a entender que estaría para mi.

(...)

Nickinicole

Alice ven pa' la pieza, este weon no anda calenturiento así que podemos conversar.

Alice
¿Y ese milagro? Voy para allá.

Sentí como alguien abría mi puerta, era la Alice, traía cigarros y chicles, lo mejor.

Comenzamos a fumar y a comer chicle mientras hablábamos, el Tomás se estaba bañando así que no había problema, total se llevó la ropa.

Todo normal, estábamos cagandonos de la risa hasta que sentimos que se abría la puerta del baño.

—Amor se me quedó la ropa y la toalla...— dijo el Tomas

La Alice rápidamente se tapó los ojos y se comenzó a reír, yo mire asombrada a mi pololo y este quedó en shock

—Que.— rápidamente se puso una toalla —Esta weona parece más polola tuya.— dijo molesto —Chao.— se fue

Yo y la Alice comenzamos a reírnos súper fuerte, no se a donde se fue pero fue algo tan vergonzoso para él y para nosotras tan chistoso.

Mi hija estaba durmiendo así que tenía tiempo de sobra, la Alice y yo decidimos dormir un rato, nos acostamos y dormimos 40 minutos más o menos hasta que comenzamos a escuchar gritos.

—¡NICO, ALICE AYUDA!

se escuchó el grito del Benja hasta no se donde weon, asustadas fuimos hacia la pieza y nos encontramos al Tomás todo sudado y con una almohada encima simplemente.

—¿Que?— me acerqué al Tomás —Tiene fiebre...—

Rápidamente comencé a llorar sin saber que hacer —Se me va a morir mi pololo, me voy a quedar viuda weon.— solloce —Ayúdenme, llevémoslo al hospital.— me limpié la lágrimas

—No es necesario, este problema lo puedes arreglar tú, je je.— dijo el Benja — Es que este pavo tomo unas pastillitas azules...—

—¿Esas que te relajan? ¿Para suicidarte?— comencé a llorar otra vez y mire al Tomás que ya me estaba mirando, le pegue una cachetada y hablé —Aweonao teni' una hija, una prometida que te pasa.—

—Amor...— dijo con voz ronca

—Cállate weon, estoy enojada contigo.— me limpié las lágrimas —Puro que me haces rabiar.—

—Nico.— el Benja llamó mi atención —Tomo Viagra.—

—¿!QUE!?— solté un grito —COMO SE TE OCURRE WEON, POR ESO NO ANDABAS CALENTURIENTO ANDAI' HACIENDO PURAS WEAS.—

El Tomás comenzó a reírse —Si me ves tan mal ayúdame.—

—¿Como? Benja trae un paño para...

—No quiero que me ayudes de esa manera, yo hablo de otra.— masculló

—Ah, Benja llama al hospital.— mire al Benja rápidamente y mire al Tomás —¿Eso?—

El Tomás soltó un quejido —Amor hablo de que te acuestes conmigo.— soltó rápidamente

Mi cara se puso roja como un tomate y mire a la Alice y al Benja, estos weones se estaban riendo

—No se preocupen nosotros cuidamos a la Eli.— dijo la Alice

Antes de que pudiera decir algo ellos se fueron dejándome a solas con el Tomás, este me agarró de la cintura y me sentó en sus piernas, saco la almohada y pude ver sus bóxers, y mucho más.

Se sentía un gran bulto, estaba demasiado duro, este me empezó a dar besos húmedos de mi cuello hasta mi boca, me dio un beso y me agarró de las caderas moviéndome encima de el, el beso era desesperado, me movía de atrás hacia adelante, me agarre de sus hombros y solté un pequeño gemido, este iba a sacarme la polera pero algo, o mejor dicho alguien nos interrrumpio todo

—¿Que están haciendo?— dijo mi abuela —QUE.—

Nos miro en esa posición, los dos rojos y medios sudados y con la respiración agitada.

—Puta la wea otra vez interrumpiendo.— se pegó en la cara —Sigan con su noche alocada nomas, yo...yo no vi nada no se preocupen cabritos.—

Esta se fue y yo mire al Tomás para después comenzar a reírme, pero este no se estaba riendo, oh no, ayúdenme.

𝐏𝐄𝐋𝐎𝐓𝐀𝐙𝐎 𝐕𝐎𝐋𝟐 ✈ 𝘵𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora