Prólogo.

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En el seno de imponentes cadenas montañosas, el reino de Zarandar se desplegaba como un tesoro escondido. Rodeado por lagos extensos y majestuosos, cuyas aguas actuaban como inmensos espejos que reflejaban un cielo limpio y azul, creando un espectáculo celestial que abrazaba la tierra.

Dentro del reino, los bosques tupidos escondían secretos que se revelaban entre los muros de castillos. La arquitectura asombrosa se entrelazaba con la naturaleza circundante, creando una sinfonía visual que cautivaba a quienes se aventuraban a explorar.

En la vastedad del territorio, pequeños pueblos surgían como oasis de calidez y comodidad, agregando capas de vida a la riqueza cultural y social del reino.

En el idílico reino de Zarandar, la serenidad y armonía eran la norma, alejando a sus habitantes de los dramas y conflictos que podrían empañar sus tierras. Sin embargo, la paz se vio amenazada cuando la reina de Zarandar, embarazada y enferma, estaba a punto de morir, amenazando de esa manera el equilibrio del reino. La única alternativa restante era la búsqueda de una flor mágica, capaz de sanar cualquier herida y devolver la juventud mediante un hechizo mágico.

Afortunadamente, los guardias del reino hallaron la flor, la reina se recuperó al beber la poción con ese encantador botón floral. Pronto, dio a luz a un hermoso bebé con mejillas regordetas y rosadas, cuyos cabellos resplandecían en tonos dorados, como los rayos del sol. Le dieron el nombre de Jimin, que simbolizaba "estar más alto que el cielo", y lo adoraron como si fuera una auténtica bendición.

No obstante, la malvada Gothel había aprovechado el poder de esa flor para conservar su juventud y hermosura, antes de que los guardias la descubrieran y la confiscaran. Y no tenía la menor intención de renunciar a ella.

Con el poder de la flor arraigado en la extensa cabellera de Jimin, decidió apoderarse de él desde su más tierna infancia. Lo capturó cuando era apenas un bebé, lo sacó de su cuna y lo llevó consigo para encerrarlo en una inmensa torre. Bajo la fachada de ser su madre, manipuló su percepción para satisfacer su propia avaricia.

La verdadera familia de Jimin, ansiosa por reunirse con él, inició una emotiva tradición de lanzar linternas al cielo en cada uno de sus cumpleaños, con la esperanza de que algún día Jimin regresara a casa, sin tener la menor idea de que éste ni siquiera podía escapar.



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[Dedicado por comisión a youngce13  🧸]

Nota: Holensss mi gente bella y saludos especiales a mis seguidores que siempre votan ❤️ esta es mi primera comisión desde que empecé con el tema de las comisiones jdjdnd ustedes me pueden ver subiendo mucho el link, pero poca gente pide comisione...

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Nota: Holensss mi gente bella y saludos especiales a mis seguidores que siempre votan ❤️ esta es mi primera comisión desde que empecé con el tema de las comisiones jdjdnd ustedes me pueden ver subiendo mucho el link, pero poca gente pide comisiones, más que nada me han pedido los pdfs viejos que tengo a la venta. Igual es una responsabilidad bien grande las comisiones, espero poder hacer un buen trabajo aquí, que esta comisión me la pidieron inspirada en enredados y yo ni me había visto la película jdjdjd yo me veo puras cosas medias fomes, tipo cine francés zzz, así que nada, de corazón daré lo mejor. Besitos, Carlitos fuerans.

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