𝐶𝑜𝑛𝑓𝑢𝑠𝑖𝑜́𝑛 /// Martin x Juanjo

ⅤⅠ (final)

El día de la esperada gala en OT había llegado, y la emoción se palpaba en el aire. Después de un desayuno rápido, Juanjo y Martín se dirigieron a la sala de ensayos, donde la canción "Just What I Needed" comenzaba a sonar.

Su conexión era innegable y se sentía en el aire. Al final de la canción, Martín, con una mirada llena de complicidad, se acercó a Juanjo, robándole un beso. Este respondió con una sonrisa.   

La mañana transcurrió con normalidad, la tensión disminuyó, y Juanjo se notaba más libre en los ensayos.

La hora del almuerzo llegó en un ambiente de complicidad. Luego de este, Juanjo se tumbó en un sillón, acompañado por Martín. Hablaron sobre la gala, sobre su vida, de como seguirían sus carreras  y todo eso, al final se encontraron acurrucados juntos. La cercanía física y emocional creció mientras conversaban sobre sus sueños y miedos. Entonces, en un momento de silencio, Juanjo preguntó con voz suave: "¿Qué pasa si me voy?" Martín lo miró fijamente y respondió: "Me muero, como las agapornis." Juanjo lo miró con ternura y Martín agregó: "Pero eso no sucederá, estoy seguro de que llegarás a la final." Juanjo no pudo más y lo abrazó aún más fuerte, atrayéndolo hacia él. "Eres un tonto", dijo besándole la frente. La charla continuó un tiempo más, pero sin darse cuenta, el cansancio y la emoción los vencieron, y se quedaron dormidos en el sofá. Fue Lucas quien los despertó, recordándoles que debían ir a prepararse para la gala.

El vasco fue el primero en llegar a la academia, seguido de cerca por Juanjo. Al verlo, Martín se quedó embobado, y Bea, con una sonrisa pícara, simuló que le secaba la baba. Después, el grupo se encaminó hacia el estudio.

Una vez en el escenario, la presentadora dio inicio a la gala, marcando el comienzo de un momento mágico. Todos los participantes dieron lo mejor de sí, generando una energía única en el ambiente. Y, como era de esperar, la interpretación de "We Are Young" fue más que exitosa, recibiendo aplausos y elogios del público.

Finalmente, los dos chicos salieron al escenario. La música resonó, y su interpretación de "Just What I Needed" fue impecable. La escenografía simulaba un baile de prom americano, donde ellos eran parte de una banda. Su canto y baile fluyeron, dejando una impresión imborrable en el público.

Casi al final de la presentación, la cercanía entre ellos se hizo evidente. Martín sostuvo con ternura la nuca de Juanjo con una de sus manos mientras que con la otra sostenía el micrófono. Juanjo lo rodeó con suavidad por la cintura. Sus miradas se encontraron en un instante de complicidad, y fue ahí donde Juanjo, con determinación, decidió romper la distancia, terminando la actuación con un tierno beso, exponiendo su relación al mundo. Después de recibir los aplausos del público, cruzaron la pasarela hacia el otro lado donde les esperaba Chenoa, la presentadora. Las preguntas no se hicieron esperar: "Vaya pedazo de presentación os acabáis de dar", les dijo con una sonrisa. "¿Cómo os sentís luego de esta actuación tan emocionante?" Juanjo tomó la palabra primero: "Pues muy contentos la verdad. Ha sido una canción muy complicada, al principio sentía que no iba muy bien conmigo, pero luego le he cogido cariño y creo que hemos podido transmitir muy bien lo que queríamos", dijo emocionado. Martín asintió mirándolo y continuó hablando: "Definitivamente. Al principio costó un poco, pero creo que hemos demostrado una parte muy íntima de nosotros y creo que ha salido muy lindo todo, la verdad", dijo con una sonrisa dirigida a su compañero.

Chenoa sonrió con ternura y el público exclamó un "aww". -Bueno, chicos, estoy segura de que han dejado una huella imborrable en el escenario esta noche. Les deseo lo mejor en su trayectoria aquí en Operación Triunfo-

Después de agradecer a Chenoa, los dos chicos se fueron a sentar y la gala continuó con unas presentaciones increíbles.

Ya finalizaba la gala y de nuevo en la academia luego de haber cenado y cambiado se dirigieron al sofá de la terraza con un café. Una vez cómodos, Juanjo rompió el silencio murmurando: "Martín". -¿Sí? -respondió el vasco, también en un susurro, sintiendo la intensidad del momento. - Solo quería decirte... - titubeó por un momento, buscando las palabras adecuadas-... que me gustas muchísimo. Con un brillo en los ojos, Martín tomó la mano de Juanjo, se quedó sin palabras por un instante. Sin embargo, la emoción lo invadió, y una sonrisa sincera se dibujó en su rostro. - Juanjo, yo también... -comenzó Martín -Digo, tú también- pero antes de que pudiera terminar, Juanjo cerró la distancia entre ellos y lo besó con ternura.

El beso fue un momento de pura magia, uniendo sus corazones en un instante. Cuando se separaron, sus ojos se encontraron una vez más, comunicando todo lo que las palabras no podían expresar.