el comienzo

Santuario bajo amenaza

El capítulo comienza en la sala principal del santuario, donde los Caballeros Dorados se reúnen alrededor de una gran mesa circular, con un mapa detallado del mundo y el Reino de Marte.

Atenea, de pie en el centro, rompe el silencio inicial. "La amenaza de Marte es inminente, y necesitamos un plan sólido", dice con cierta expresión.

Seiya, con la armadura de Sagitario que refleja la luz del medio ambiente, levanta la mano y comienza: "Necesitamos información. Tenemos que saber más sobre las defensas de Marte, sus guerreros y cualquier otra amenaza que pueda haber reclutado".

Shiryu está de acuerdo: "Además, necesitamos entrenar y fortalecer nuestro cosmos. Nuestra unión es nuestra fuerza".

Hyoga agrega: "También debemos considerar las alianzas. Quizás hay otros grupos o individuos que desean unirse a nuestra causa contra Marte".

Amara, el Caballero de Fish, mira a Athena: "Mis rosas pueden ser útiles para el espionaje y la defensa. Pueden detectar la presencia de enemigos e incluso servir como una barrera".

Kiki de Aries interviene: "Además del entrenamiento y la defensa, necesitamos un plan de ataque. Si permanecemos a la defensiva durante mucho tiempo, Marte tendrá la ventaja".

Shun sugiere: "Podríamos dividirnos en equipos. Un equipo para el espionaje y la recopilación de información, otro para entrenamiento intensivo y un tercero para fortalecer nuestras defensas y prepararse para el ataque".

Ikki, penetrante, agrega, "y debemos estar preparados para los sacrificios. Esta batalla no será fácil, y todos lo sabemos".

Atenea, con un vistazo a una determinación, concluye: "Estoy seguro de que juntos prevaleceremos. Marte puede tener un ejército, pero tenemos algo que él no tiene: la verdadera comprensión del amor, la justicia y el sacrificio".

Seiya, que ahora está en pie, acercándose al mapa, señala una región montañosa, que parece ser un punto estratégico para un ataque. "Aquí", comienza, "esta montaña puede ser nuestra ventaja. Es un punto culminante que nos dará una visión clara de sus defensas y movimientos".

Hyoga agrega: "Recuerdo este lugar. El estado de ánimo es frío y el terreno es traicionero, pero puede funcionar a nuestro favor".

Ikki mira a su hermano, shun, y habla: "Nuestras habilidades combinadas pueden crear una trampa. Shun, con su capacidad para controlar las cadenas, y yo con mi fuego de Phoenix, podemos crear un campo de batalla perfecto".

Shun asiente, mirando el mapa, "Sí, pero necesitaremos un Plan B si eso falla".

Kiki, contemplando la daga dorada, sugiere: "Todavía hay poderes dentro de esta daga que no entendemos. Quizás podamos usarla como una última línea de defensa o incluso como arma contra Marte".

Amara, su voz suave pero firme, será pronunciada: "Tenemos que estar listos para todas las eventualidades. Marte no será fácil de derrotar y tiene aliados poderosos".

Atenea, tomando la daga de oro en sus manos, dice: "Tenemos algo que Marte no tiene: la unión y el amor de nuestros corazones. Esto nos dará fuerza, incluso en los momentos más difíciles".

Seiya, con una sonrisa determinada, concluye: "Así que se decidió. Comenzamos nuestro entrenamiento mañana. ¡Cada segundo relato y juntos mostraremos a Marte el verdadero poder de los Caballeros Dorados!"

Shiryu, con su calma habitual, los comentarios, "La casa de Libra me espera. Volveré a visitar las técnicas que enseñan mi maestro Dohko y me prepararé para la batalla".