Capitulo 3 Inspección y la Fiesta de Cumpleaños

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- Inspección de dormitorios?
- Ya veo, gracias Seren.
- Rayos no hay forma de predecir lo que el director está pensando.
- No es gran cosa mientras no tengas nada que se pueda considerar inadecuado si la encuentran.
- Es verdad, mientras no tengas nada fuera de lo ordinario las inspecciones no son un problema.
Ichijou san, aun no has levantado toda la ropa del piso ¿verdad?
- Jejeje... está bien, están totalmente hechas de fina ceda, así que no hay problema si están tiradas, no será vergonzoso.
- Oh, eso crees.
- Ruka tiene razón ni san, por más finas que sean seria peligroso si alguien se tropieza con ellas si las pisa por accidente.
- No lo había pensado, eres muy lista Yo chan, las levantaré de inmediato.
- Eso fue sencillo.
- Ichijou san siempre escucha a Yosei, oh se durmió.
- Vayan a sus habitaciones y prepárense para la inspección.
- Si Kaname sama - los nobles se retiraron como se les pidió quedando una vez más él sangre pura con la menor de los Ichijou la cual fue sostenida y llevada por él mayor para que pudiera seguir descansando, pero con los preparativos de ese día optó por llevarla a su habitación para que así nadie perturbara su sueño.
- Me gustaría poder quedarme todo el día contigo, pero me basta tenerte justo como estas, por ahora.





- Me gustaría poder quedarme todo el día contigo, pero me basta tenerte justo como estas, por ahora

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- Mi colección - él noble de ojos azules lloraba y se lamentaba infantilmente limitándose a observar cómo se deshacían de sus "tesoros" según él.
- No pienses mal de nosotros, Hanabusa.
- No es justo Yo chan tiene plantas venenosas en su habitación, al menos lo mío era inofensivo.
- No te preocupes ya me encargue de ello.
- Ichijou san, Yosei te va a odiar.
- No digas eso por favor Shiki - gimió él noble con preocupación por lo antes mencionado emitiendo un aura depresiva.
- Parece que los perfectos regresaron por algo.
- Creo que la inspección va a esperar.
- ¿Qué? Después de pisotear toda la felicidad que tenía - el pequeño escándalo de Hanabusa quedó de lado y Kuran se quedó pensativo un momento para volver a su habitación y comprobar que su Hada aún permanecía tranquila en un profundo sueño que él mismo se había encargado de alargar a menos el tiempo necesario para poder salir y volver, el ocaso le dio paso a la noche cuando Yosei despertó en la oscuridad de aquella habitación, un tanto desorientada no demoró en darse cuenta que aquella habitación era la del sangre pura a pesar de nunca haber puesto un pie desde su llegada.
- Kaname - lo llamo aun adormilada, pero al parecer este no se encontraba al igual que el resto de la clase nocturna que posiblemente estarían en clases - ¿Por qué estoy aquí? - se cuestionó como si alguien le fuera a responder así que negando para sí misma salió de ahí sin ninguna idea de a dónde ir y simplemente se dejó guiar a cualquier parte bajo la luz de la luna hasta detenerse no muy lejos de la propiedad principal topándose con unos ojos fríos y ausentes.
- No se supone que debas estar aquí.
- Me lo dices tú o solo no quieres que nadie te mire, pero está bien no tengo intención de pelear o ser tu enemiga simplemente olvida que me has visto y yo haré lo mismo, por cierto te sugiero que abandones este lugar y te entregues, estás en tu límite y una desgracia puede ocurrir si te quedas y aunque desconozco lo doloroso que puede ser conozco bien lo que se siente tener que soportar la sed y entre más intentas reprimirla pareciera que más grande se vuelve - Zero volvió su atención de nuevo hacia Yosei dispuesto a reclamar por hablar de más como si fueran cercanos, pero sus ojos se ampliaron levemente al poner más atención a la noble que parecía triste que por un segundo ni siquiera pensó que fuera un vampiro porque a pesar de su naturaleza había algo en ella que no terminaba de encajar, su genuino odio hacia su especie lo hacía repudiarlos sin embargo casi podría considerar la idea de que si todos ellos fueran similares al vampiro frente a él no le desagradarían tanto, aunque descarto la idea de inmediato sacudiendo la cabeza en negación.
- Ignorare el hecho de que te vi justo como dijiste, no tengo ganas de lidiar con cosas innecesarias - concluyó marchándose sin volver la mirada.




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