Capitulo 1 La noche de los Vampiros

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Un par de toques rítmicos resonaron en la puerta y de inmediato la dueña de aquella habitación atendió dejando ver al sonriente noble de cabellos rubios ceniza bastante similar al de ella.
- Buenos días Yo chan.
- Ni san llegas justo a tiempo – respondió la noble con la misma sonrisa antes de tirar del brazo del más alto dentro de la habitación retomando su lugar frente al espejo mientras él noble comenzaba a acicalar su larga cabellera como si eso fuera lo mejor del mundo y podría decirse que para él lo era.
- Listo Yo chan - anunció con voz cantarina y un aura brillante a su alrededor.
- Te lo agradezco mucho ¿Cómo me veo?
- Tan linda como siempre – la noble soltó una pequeña risa melodiosa contenta y ambos nobles se dispusieron a salir de la habitación para dirigirse a la estancia donde esperarían por los demás siendo los primeros en llegar aunque no mucho después se les unieron todos los demás siendo él presidente del dormitorio él último como de costumbre, así después de un respetuoso saludo para él sangre pura los nobles finalmente se encaminaron hacia sus respectivas clases de ese día como ya era su rutina desde su residencia ahí – parece ser que hoy también están muy animadas - él mayor de los Ichijou fue el primero en hacer un comentario al escuchar el ruido del otro lado.
- Concuerdo contigo pero no puedo evitar sentirme mal por causar problemas.
- No tienes por qué pensar así – respondió Ruka unos pasos por delante de ambos hermanos dedicándole una breve mirada antes de volver su atención al sangre pura que caminaba mas adelante de todos deteniéndose al tiempo que las grandes puertas se abrían y revelaban dos ordenadas filas compuestas por las alumnas de la clase diurna y a una perfecta bastante desorientada que se apartó del camino para que la clase nocturna pudiera seguir avanzando, los suspiros y susurros del alumnado diurno no se hicieron esperar y claramente él primero en adelantarse disfrutando de la situación fue Hanabusa con su galantería, su familiar lo llamo un par de veces pidiendo que se comportara pero él noble de ojos azules pareció ignorarlo y continuo con lo suyo hasta que se le ocurrió hacer un gesto bastante gracioso para los dos hermanos Ichijou que para desgracia de la perfecta hija del director causo que todo se descontrolara y el alumnado diurno no se pudiera contener y se abalanzaran sobre los miembros de la clase nocturna colmándolos de elogios, por su parte Yosei al observar la escena de la chica Cross aun en el suelo quiso ayudarla a levantarse, pero le fue imposible cuando un par de alumnas de la clase diurna la rodearon sin embargo desistió y desvió su atención de la perfecta cuando él presidente Kuran se acercó y le tendió su mano para ayudarla.
- Ichijou san hoy luce tan radiante de verdad parece brillar como un Hada de luz.
- Es verdad, por favor me daría su autógrafo.
- Eh yo también, Ichijou san deme su autógrafo a mí también.
- Seguro – respondió amablemente aunque un poco incomoda por la invasión a su espacio personal.
- Suficiente vuelvan a sus dormitorios – dijo una voz bastante irritada perteneciente al segundo perfecto de mirada intimidante y cabellos platinados que disipó al alumnado a su alrededor, Yosei quiso agradecerle pero tan pronto como llegó se fue ahora sobre él presidente Kuran quien tenía un gesto cariñoso para la chica Cross lo que la descolocó un poco ignorando lo que hablaban hasta que sintió la mano de Takuma sobre su hombro llamando su atención.
- Yo chan vamos.
- Si – ambos avanzaron con el resto de la clase junto al sangre pura que se detuvo una vez más al ser llamado por un par de alumnas del turno diurno quedando de último ya que Takuma la animo a continuar.
- ¿todo bien Yo chan?
- Si no te preocupes ni san es agradable verlas tan enérgicas ¿no crees? – Takuma le observó unos segundos pero terminó asintiendo con una cálida sonrisa y así llegaron a su aula para las clases tomando asiento uno al lado del otro.





- ¿todo bien Yo chan?- Si no te preocupes ni san es agradable verlas tan enérgicas ¿no crees? – Takuma le observó unos segundos pero terminó asintiendo con una cálida sonrisa y así llegaron a su aula para las clases tomando asiento uno al lado del...

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