One-Short (YugoxOropo)

Despedida.

Era un momento de vida o muerte, no había tiempo para pensar en opciones menos riesgosas.

Y lo entienden, pero aún así, nadie los preparo para lo que le quitó.

—¡Oropo! No, no, no. ¡Esto no debería estar pasando!

El susodicho se encontraba acostado en el suelo, débil y apenas consciente de su pronta desaparición.

—Esta bien... Todo estará bien...—murmura entre cerrando los ojos, acercando su cara al pecho de su contrario—No... Llores, Yugo...

Yugo, ahogándose en sus sollozos, retiene las ganas de gritar su dolor, aprieta el abrazo, deseando unirse a su doble y volver a ser uno, como antes de haber activado el Selacubo por primera vez.

—Oro, oro, por favor, solo, no me dejes—ruega, súplica internamente a los dioses su petición de no ser separados.

Oropo sonríe ligeramente, acariciando con cierta dificultad la mejilla de Yugo, guiando lo para que acercara su rostro un poco más, besando su mejilla y por consecuencia saboreando sus lágrimas.

—Esta bien... Todo saldrá bien...—su voz disminuye, cerrando los ojos por completo y dejando caer su mano; sin borrar por completo la ligera sonrisa.

Yugo se aparta, aterrorizado de ver cómo iba desapareciendo poco a poco su amigo.

—¡No! ¡Oropo!—grita, tratando y fallando de evitar la desaparición de su doble.

Quebrándose en gritos ahogados por el llanto, inclinándose en el lugar donde estaba acostado Oropo, apretando la arena en su manos.

—Por favor, por favor...—murmura una y otra vez—Se los ruego, por favor, devuelvan lo a mi, por favor, por favor.—pedia en voz alta, esperando ser escuchado por alguna deidad.

Sus amigos miraban desde una corta distancia, tristes por la perdida y el dolor de su amigo más joven del grupo.

Eva suspira, acercándose y agachándose a un lado de Yugo, colocando su mano en la espalda de este, ofreciéndole consuelo.

—Entiendo tu dolor, Yugo, y comprendería totalmente si quieres desistir del plan...—es interrumpida por el enderezamiento del joven, quien secando su rostro, la voltea a ver con una expresión vacía.

—No puedo simplemente dejarlo todo y que la desaparición de Oropo sea en vano...—se pone de pie—Seguiremos adelante y rescataremos a Pin pan.

Se aleja de ella, yendo hacia el Selacubo que fue abandonado al momento en que Oropo cae sin fuerzas. Lo recoje e inicia el proceso de activación.

Todo estará bien. Aunque ya sienta que no lo será.