En uno de los viajes de la hermandad, volviéndose a juntar unos años después, se encontraba Oropo cuidando del nuevo integrante a la familia de Cabeza de Iop y Evangeline; haciéndole una que otra mueca para hacerlo reír y evitando por los pelos ser golpeado por la emoción del bebe, su fuerza no debe ser tomada a la ligera.
—Oropo.
—¡Owo!
—No, Pin. Oropo.
—¡Owowo!
Suspira al no lograr que dijera un poco mejor su nombre.
—Una vez más, O-ro-po.
El bebé frunce el ceño, como si hiciera un gran esfuerzo para las siguientes palabras.
—O-o, ¡Owowo!
—Ah, está bien Pin, Owowo será suficiente—admite la derrota, inclinándose ligeramente hacia un lado para buscar algo en su Merkasaco—¡Aquí está!—saca una paleta de un color rojo intenso.
Pin se entusiasma, estirando sus manitas para alcanzar el dulce.
Oropo duda un segundo, inseguro si le podía dar aquel dulce a un bebe de un año.
—¡Oye Eva! ¿Le puedo dar una paleta a Pin?—exclama su duda a la madre del niño, quien se encontraba alistando la olla para la comida.
—Solo probadas, nada más.
—¡Vale!
Mira al pequeño, con una expresión sería.
—Ya escuchaste a tu madre, solo unas probadas y lo demás es mío.
Pin se pone serio, cruzando torpemente sus brazos.
—Aun eres muy pequeño.
—¡No!
—¿No que?
—¡Peweñio!
—Si lo eres y como yo soy más grande, seré generoso y te daré el primer sorbo.
Yugo se acerca de ellos, aguantando la risa en una tos fingida.
—Oropo, lo mejor sería no darle a Pin y así evitar cualquier peligro—aconseja lo más serio que puede al querer soltar una carcajada.
El castaño medita las palabras de su doble, mirando a Pin quien estaba haciendo un puchero.
Decide seguirle el juego a Yugo.
—Tienes toda la razón Yu, es más seguro no darle nada. ¡Y para que no se pierda, te la puedes quedar tu!—dice, pasándole el dulce.
El bebé observa sorprendido la acción, viendo como su paleta era desenvuelta por parte de Yugo.
Infla las mejillas, enojado por la trampa, y lanzando un puñetazo que le da de lleno a la barbilla a Oropo, quien cae por la fuerza del golpe.
Yugo sorprendido y preocupado reacciona rápidamente, atrapando el cuerpo aturdido de su doble y evitando que Pin cayera de los brazos del castaño.
—¡Mierda! ¿¡Estás bien Oro!?
—Isss—sisea adolorido, con una mano masajeando el área afectada. Yugo lo ayuda a sentarse, ansioso por una respuesta.—Cuida tu maldito lenguaje, bwork, hay un bebé presente.
El rubio parpadea una y otra vez, procesando el regaño.
—¡Fue un accidente! Me asuste cuando te vi caer, ¿Que esperabas?—rueda los ojos, quitándole suavemente al bebé de los brazos para que se recuperará—Ademas, Pin aún no es capaz de pronunciar bien algunas pa...-
—¡Mierda!
—...
—... ¿Decias?
Gime quejumbroso, mirando al bebé.
—Por favor Pin, no repitas tan bien las groserías—suplica.
—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
—Ay, no...
Oropo se pone de pie, sacudiendo su ropa y atandose su merkasaco en su cadera, no vaya a ser que lo olvide.
—Pin; No—regaña el castaño seriamente, cruzando sus brazos y gruñendo muy ligeramente—Te llevaré con Eva.
El bebé se enoja, pero no dice más la palabra.
—¿Y si vamos juntos? Por si dice algo por lo que aprendio Pin.
Suspiro—Vale... Protegeme bien, mi valiente caballero.
—¡Si!
—¡Owowo!
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One-Short (YugoxOropo)
FanfictionLos capítulos pueden llegar a ser o muy cortos o muy largos, dependerá totalmente de cuánta inspiración tenga para escribir. Aviso: ¡Si no les gusta el Ship, por favor, retirarse y abstenerse de comentar su disgusto!