Capítulo 5:

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Caminaba sola por la calle con una sensación extraña que brotaba desde lo más profundo de su ser. Una mezcla entre el frío de la soledad y el dolor de ser abandonada había hecho que sus luceros se volvieran vidriosos. La vitalidad y positividad que siempre mostraba con su actitud habían disminuido considerablemente; necesitaba hablar con alguien que realmente la escuchara, una persona que no la juzgara, o una señal que despejara todas las dudas que se habían estado gestando dentro de ella en los últimos días. Pero a mitad del camino se sentía muy distante, tan alejada de las demás personas y de sí misma, de su esencia.

Como si ese día no pudiera empeorar, de repente, las escasas gotas de lluvia que caían a sus pies y las nubes negras que cubrían su cabeza anunciaban lo que estaba por venir.

Pronto la producción de gotas se incrementó, pareciendo una cascada en medio del bosque. Desde el cielo cayeron truenos, granizo y todo tipo de precipitaciones.

Se refugió del diluvio dentro de un centro comercial. A diferencia de un café de baja calidad, este no parecía ser el mejor escondite para una celebridad, pero nada que una gorra, cubrebocas y lentes oscuros no pudieran solucionar.

El celular volvió a sonar; ya le había tomado aversión a ese molesto sonidito, tan solo de escucharlo le daban ganas de estrellar el móvil contra el piso. Afortunadamente supo contener su frustración al leer de quien se trataba, y haciendo un gran esfuerzo, deslizó el dedo pulgar sobre la pantalla para contestar.

Paulina: ¿Bueno?

Daniela: No sabes qué gusto me da oír tu voz.

Daniela: Es una pesadilla, solo una pesadilla. Me despertaré en cualquier momento.

Paulina: ¿Qué pasó?

Daniela: No acabó como esperaba. Pero mejor te cuento allá en el hotel por que aquí voy a romper a llorar.

Paulina: Todavía no lo conozco y ya me cayó mal.

Paulina: ¿Donde andas? Te estamos esperando en el estudio.

Daniela: Maldición, lo olvidé...

Paulina: Esta cayendo un aguacero qué habrías de ver.

Daniela: No me digas.

Paulina: Mi papá pasa por ti nada más dime donde estás.

Daniela: En el centro comercial.

Paulina: ¿Cuál?

Daniela: No tengo idea, te mando la ubicación.

Paulina: Okey ahorita le digo a papá. Chau, te amo, sé fuerte.

Daniela: Gracias, yo igual...

Daniela dio un breve paseo por las distintas sucursales nada más para aclarar tantito sus ideas, en lo que aguardaba por la llamada de su padre, que le marcaría cuando llegase a puerto.

Se paseaba de un lado a otro por la "Colección de otoño 2023" cuando sonó la tediosa chicharra.

Luis: Ya estoy afuera en el estacionamiento.

Daniela: Ahí voy.

La lluvia ya había cesado un poco cuando Daniela salió al encuentro de su papá Luis Villarreal.

Se subieron al auto en silencio y continuaron así un tramo del viaje hasta que su tutor decidió poner en el estéreo un poco de la música que la familia ha disfrutado oír desde siempre, como Led Zeppelin por ejemplo.

Pero ni Robert Plant y compañía lograban subirle el ánimo a la chica, que en lugar de ponerse contenta estaba cada vez más nostálgica, viendo la carrera entre las gotas de lluvia que escurrían por el cristal sin oponer resistencia; hallando una similitud entre esas gotas insignificantes y su situación sentimental.

I only think of you (Daniela Villarreal) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora