Capítulo 4:

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Narra Daniela:

Cada mañana, mi celular me despierta puntualmente a la misma hora, independientemente de mis planes. Luego, me cambio de la pijama a la ropa que uso para hacer ejercicio, antes de lavarme la cara y comenzar con mis rutinas matutinas, dedicándole al menos una hora cada día.

Al concluir, suelo disfrutar de algo ligero, como fruta o un batido, para no permanecer en ayunas antes de sumergirme en una refrescante ducha con agua fría.

Honestamente, no tengo la costumbre de arreglarme diariamente como mis hermanas. A menos que tenga compromisos laborales o sociales, prefiero vestirme con ropa que me resulte más cómoda. No me preocupo demasiado por elegir mi atuendo cuando la ocasión no lo requiere.

Le asigno poca relevancia a la moda, especialmente después de pasar mucho tiempo en ruedas de prensa, conciertos, entrevistas, premiaciones y sesiones de autógrafos. La presión de lucir bien y mantener una apariencia adecuada se vuelve agotadora. Por eso, valoro el tiempo que paso a solas, ya que me brinda un sentido de control sobre aspectos que realmente importan para mí.

Pero en fin, hoy es uno de esos días donde toca meterle coco a mi vestimenta, ya que veré a una persona que me es significativa y con la cual no convivo desde hace varios ayeres. Estaba pensando en ponerme algo que refleje mi estilo relajado pero a la vez demuestre que me importa la ocasión. Optaré por unos vaqueros ajustados y una blusa suelta pero elegante, con algún detalle sutil que le dé un toque especial.

Para el maquillaje, quiero algo natural pero resaltando mis rasgos. Usaré una base ligera para dar un aspecto fresco, unos toques suaves de rubor para un ligero rubor, y destacaré mis ojos con un delineador y máscara de pestañas. En los labios, un tono neutro que complemente el conjunto.

Cuando me encontraba a medio proceso guiando mis movimientos gracias al espejo del baño, alguien tocó la puerta.

Paulina: ¡Daniela, salte que tengo que entrar!

Daniela: Voy.

Narrador:

Daniela, la hermana mayor, sale del cuarto luciendo como una reina de concurso de belleza.

Paulina, la hermana del medio, se queda asombrada al ver la armonía entre su look perfecto y su atractivo deslumbrante.

Paulina: ¿Y ese milagro?

Daniela: ¿Cómo me veo?

Paulina: Divina. Bueno, siempre luces divina, pero hoy te pasaste.

Paulina: ¿Pues a dónde vas a ir o qué?

Daniela: Voy a ir a almorzar.

Paulina: ¡Milagro!

Daniela: ¿Qué tiene de especial?

Paulina: ¿Con quién?

Daniela: Yo sola.

Paulina: Ajá.

Daniela: Así es, aunque no lo creas.

Paulina: Oye, aprovechando, ¿me podrías traer un espresso?

Daniela: Pero...

Alejandra, la hermana menor, se mete en la conversación al escuchar el murmullo de sus voces.

Alejandra: Yo también quiero uno.

Daniela: Está bien...

Paulina: ¡Eso!

Paulina: Que te vaya bien con tu cita.

Daniela: ¡Que no voy a ver a nadie!

Paulina: Recuerda volver temprano que hay mucho trabajo pendiente.

I only think of you (Daniela Villarreal) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora