✿•｡☆.*～Todo bien～*.☆｡✿
🌺~•°.｡♡ Angel Dust ♡｡.°•~🌺
Estaba tan perdido en mis pensamientos que no logré escuchar cuando entraron a mi habitación, solo logré escucharlo cuando abrieron la puerta con brusquedad. Habría pensado que tal vez sería Charlie al ser tan entrometida, pero entro una de las personas que menos creería... Husk.
Levanté la mirada y lo mire, observando como me miraba con algo de confusión y lastima... Lo que menos quería era que me mirara con lastima.
Limpie mis ojos con la palma de dos de mis manos y dejé a mi mascota sobre el piso, me levanté con cuidado y me acerque con paso lento hacia el demonio. En cuanto estuve frente a él volví a sonreír como siempre.
-¿Qué pasa guapo? ¿Acaso quieres pasar una noche conmigo?- Pregunté de manera sugerente mientras realizaba pequeños círculos sobre su hombro pero este rápidamente me aparto.
Algo que me sorprendió un poco es sentir la delicadeza con la que me aparto está vez al ya estar acostumbrado a que me empujara como siempre.
El demonio soltó un suspiro, coloco sus dos manos sobre mis hombros y me miró con delicadeza.
-¿Pasa algo?- Pregunto en voz baja.
El escuchar su voz llena de preocupación solo me hacía sentir tan inútil; no quería que nadie sintiera lastima por mí, y mucho menos alguien con quién apenas intercambiaba una que otra palabra de vez en cuando.
Quite sus manos con brusquedad de mis hombros, lo mire con un poco de enojo para después intentar suavizar un poco la mirada y volverle a sonreír.
-Todo está mejor que nunca, y sí no vienes por nada puedes salir, anda- Hable con un poco de disgusto para comenzar a empujarlo.
El demonio se negó un poco a salir, pero en esos momentos no quería tener nada que ver nadie y mucho menos con una persona que parecía tenerme lastima.
Justo cuando deje al demonio fuera de mi puerta se volteo rápidamente y grito algo que fingí no escuchar antes de cerrar la puerta.
"Quedarte callado no va a arreglar nada" Fue lo que grito el demonio, y aunque no quería tener que admitirlo realmente me había dejado pensando un poco.
Me acerque a mi cama y me deje caer sobre ella junto a mi cerdito que se encontraba arriba de ella. Justo en ese momento mi celular comenzó a vibrar, y justo cuando lo levanté pude notar que era Cherry.
No tarde mucho en reaccionar y rápidamente conteste el celular, y para mi no sorpresa había demasiado ruido de fondo.
-Hola perra, ¿Qué sucede?- Escuché decir a Cherry desde el otro lado de la línea.
Me levanté y me senté sobre mi cama, sintiendo como fat nuggets se estaba sobre mi regazo para que pudiera comenzar a acariciarlo.
-Meh, no mucho... Lo mismo de siempre- Respondí sin muchos ánimos.
-Ey, te escuchas hecho mierda... Deberías venir y tomar unos tragos, divertirte y pasar el rato como antes, porque desde que estás en ese hotel no sales más que para trabajar- Sugirió con algo de entusiasmo.
