En una tranquila mañana en el reino de Auradon, Ben busca a Mal para informarle de una noticia alarmante. Los rayos del sol el castillo cuando Ben encuentra a Mal de dispone a hablar con Mal.
Ben (con seriedad); Mal, necesito hablarte de algo urgente.
Mal nota la expresión seria en el rostro de Ben. Sus cejas se fruncen en anticipación, preguntándose qué podría ser tan importante.
Mal (preocupada): ¿Qué sucede, Ben?
Ben suspira antes de revelar la noticia impactante.
Ben: Anoche, la corona y el cetro fueron robados del museo.
Mal parpadea, asimilando la gravedad de la situación. La corona es un símbolo importante de la monarquía de Auradon, y el cetro de Maléfica es peligroso en manos equivocadas, y su desaparición representa una amenaza para la estabilidad del reino.
Mal (con incredulidad): ¿Qué?
Ben: No lo sabemos aún. Estamos investigando, pero si el reino se entera puede causar un gran revuelo y mucho miedo.
La expresión de Mal se torna más serio mientras considera la magnitud del incidente. Ambos comparten una mirada preocupada, conscientes de que la seguridad y la estabilidad de Auradon están en juego.
En la acogedora casa de Evie, Mal se encuentra visiblemente preocupada, compartiendo la noticia del robo de la corona y el cetro con su amiga. La atmósfera está cargada de tensión, y Evie escucha con atención mientras Mal describe la gravedad de la situación.
Mal (con preocupación): Evie, la corona y el cetro fueron robados. No sé quién podría hacer algo así, pero esto va más allá de un simple robo.
Evie, con una expresión de sorpresa y preocupación, asiente, comprendiendo la seriedad de la situación. Mientras tanto en el castillo, Tn, siente la necesidad de abordar un tema directamente a Ben.
En el palacio, Tn busca a Ben, y cuando finalmente lo encuentra, se le acerca con determinación. La tensión flota en el aire mientras Tn sostiene el anillo en sus manos, una pieza de un pasado que ahora parece lejano.
Tn: (seria) Ben, necesitamos hablar.
Ben, notando la seriedad en la expresión de Tn, asiente y van a la oficina que es un lugar más privado. Tn, con una mezcla de tristeza y resolución, le devuelve el anillo.
Tn (con pesar); Esto ya no me pertenece.
Ben, confundido, toma el anillo y mira a Tn, esperando una explicación.
Tn (retirándose el collar y entregándoselo): Tampoco esto.
Ben (con trizteza): Prometiste que jamás te los quitarías.
Tn (seria pero un tono triste): Y tú me prometiste nunca lastimarme, nunca romperme el corazón.
Ben: No lo hagas Tn.
Tn: Pero las promesas se rompieron, Ben. Ambos hicimos promesas que jamás cumplimos, ya no tiene sentido que los tenga, no me pertenecen más.
Ben, sintiendo la gravedad de las palabras de Tn, busca las respuestas adecuadas, pero la tristeza y la realidad de la situación pesan en el ambiente. Tn, con una mirada cargada de emociones, se retira, dejando atrás un capítulo doloroso en su historia compartida con Ben. La sala queda en silencio, marcada por las promesas rotas y el eco de un amor que una vez fue.
Antes de que Tn pueda alejarse por completo, Ben siente la urgencia de detenerla. Atrapa suavemente el brazo de Tn, buscando una oportunidad para disculparse y explicar las cosas.
Ben (con sinceridad): Tn, al menos permíteme disculparme y explicarte lo que pasó.
Tn, aunque inicialmente decidida a distanciarse, se detiene y gira lentamente para enfrentar a Ben. En sus ojos se reflejan una mezcla de dolor y curiosidad, ansiosa por entender la verdad detrás de los acontecimientos recientes.
Tn: No hagas esto más dificil Ben.
Ben, consciente de la gravedad de la situación, busca las palabras adecuadas mientras sostiene el anillo y el collar en sus manos. La tensión en el aire es palpable mientras ambos se enfrentan a la realidad de las promesas rotas y los caminos divergentes.
Ben (con sinceridad): Sé que las cosas han cambiado, y que las promesas que hicimos se rompieron. Pero necesitas saber la verdad, Tn. Permíteme al menos explicarte.
Tn: No hay nada que explicar, las cosas han sucedido de esta manera y tenemos que afrontar las cosas.
Con el anillo y el collar en sus manos, Ben mira a Tn con sinceridad, reconociendo la importancia que esas joyas tienen en la historia compartida entre ellos.
Ben (con tono apenado): Quiero que sepas que, para mí, el anillo y el collar siempre te pertenecerán a ti. No importa lo que haya sucedido entre nosotros, estos símbolos siempre representarán lo que fuimos.
Tn escucha las palabras de Ben con atención, su expresión reflejando una mezcla de emociones. Ben continúa, buscando una forma de sanar las heridas del pasado.
Ben (con esperanza): Ojalá algún día podamos volver a ser amigos como lo éramos antes. Sé que las cosas han cambiado, pero eso no significa que debamos perder la conexión que teníamos.
El anhelo de restaurar la amistad se cuela en las palabras de Ben, mientras busca un entendimiento y una reconciliación en medio de la complejidad de sus relaciones pasadas. Tn, con el corazón lleno de emociones encontradas, procesa las palabras de Ben y reflexiona sobre la posibilidad de un nuevo comienzo, aunque sea en una forma diferente.
Tn (seria): No hay una mínima posibilidad de eso Ben, no quiero tener nada que ver contigo o con Mal, así que por favor no insistas.
Después de la conversación tensa y llena de emociones en la oficina de Ben, Tn se aleja, dejando al príncipe sumido en una profunda tristeza. El eco de la puerta cerrándose resuena en la sala, marcando el final de un capítulo doloroso.
Ben queda solo en su oficina, con el corazón partido y una sensación de vacío que se expande en el silencio que sigue a la partida de Tn. Sostiene el collar y el anillo en sus manos, objetos que alguna vez simbolizaron promesas de amor y lealtad, ahora convertidos en testigos mudos de una relación que se desmorona.
La habitación, una vez llena de la promesa de un futuro juntos, ahora se siente fría y desolada. Ben mira fijamente los objetos en sus manos, incapaz de ignorar el peso emocional que llevan consigo. Cada joya cuenta una historia de amor y desilusión, y la tristeza se refleja en los ojos del príncipe.
El silencio en la oficina se ve interrumpido por suspiros entrecortados y la imagen de Ben, con la mirada perdida, se convierte en un retrato de melancolía. El collar y el anillo se convierten en símbolos de lo que fue y lo que ya no puede ser, dejando a Ben sumido en la tristeza de una pérdida que es tanto física como emocional.
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Erase Una Vez....
RomanceEl inicio todos lo sabemos: Había una vez, hace mucho tiempo...bueno hace unos 20 años la Bestia se casó con la Bella,en una fiesta con sus 6,000 amigos...con un gran pastel, y en lugar de luna de miel decidió unir a los reinos y lo declararon el...