DONDE Nanami Hanemiya hara de todo para que su hermano no vuelva a cometer un error como en el pasado.
También donde deberá separar sus ocupaciones como manager de su equipo de baloncesto y sus asuntos personal, confrontando su pasado con el present...
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NANAMI'S POV
Un hijo de perra.
Intento calmarme pero mis manos no dejan de temblar y lo peor es que no se si es por miedo a que le suceda algo a los chicos o que me llegue a suceder algo a mi.
Suelo ser positiva toda mi vida, pero cada que veo ese estúpido uniforme; la imagen de aquella chica viene a mi mente y es jodido ver como se mantiene en mis pensamientos sin importar que haga para olvidar. Simplemente asqueroso que por hombres como ellos, no podamos estar seguras.
- Vinimos a verte desde muy lejos, Mikey de la Guardería de Secundaria. - Mis ojos se fueron directo al cigarro en sus manos el cual fue tirado al suelo, era tan asqueroso.
Siento como Draken me agarra del brazo, alejándome de Mikey; quien ya se encontraba frente a frente del uniformado.
- Draken, no quiero ser una metiche pero ¿esta bien que Mikey se acerque tanto? - susurré.
- Nana, confía en nosotros.- Una vez que el chico terminó de hablar, suspiré.
¿Uh? Ese chico, el rubio teñido ¿cómo era su nombre? El ladrón del hospital. ¿Por qué interfiere tanto?
Pero no los dejaré llamar la atención, estamos en esto juntos y terminaremos juntos.
- Hey, el de ropa de menstruación. ¿Acaso necesitas a tantos para ganarle a unos niños de Secundaria? - Una sonrisa arrogante se extendía por mi rostro. Desde aquí pude ver la burla de Mikey por mi comentario.
- Tienes razón Nanacchi, él es justo como lo imaginaba, un pedazo de mierda.
- ¿Qué dijiste? No te logro oír, pulga.
Claramente se ofendió por el comentario, pero como es un imbecil; respondió con un insulto patético.
Las risas de sus lacayos se comenzaron a oír, puedo asegurar que estar cerca de estos "simios" era oler a basura podrida. ¿Cómo huele? Asqueroso, tal y como ellos lo son.
Si esto se llega a agrandar y ser una pelea de todos contra todos, es más que claro que Takemichi esta en desventaja. ¿Debería ir a su lado por si las dudas? No es que sea más fuerte que los presentes, pero nada que un golpe en las bolas no ayude.
- Oí ¿A quien demonios crees que estás viendo?
Ay no. ¿Le heche la sal? Perdóname Take.
Logré escuchar los tartamudeo del rubio y no pude evitar apretar mis puños por cualquier cosa, aunque conociendo a Mikey, él lo defendería. ¿No?
En un segundo paso lo esperado, aquel rubio recibió un puñetazo del más alto; mi vista fue enseguida con Mikey, esperando que pusiera un alto, pero no pasó nada.
¿Van a dejar que lo golpeen?
- ¡Takemichi! Oye tú grandote. ¿Tan débil eres que tienes que meterse con el pobre? - Grite furiosa.
