Años en guerra, Parte 1: Guerra de los tres magos -COMPLETO-

Capítulo 16 Juegos Mentales

Capítulo 16

Juegos Mentales

Era a mitad de semana, la tercera tarea del torneo no estaba tan lejos y Harry se encontró maldiciéndose, en voz baja por enésima vez al haber elegido "estudiar" la adivinación. La torre estaba hirviendo como siempre, ya que el profesor Trelawney nunca abrió la ventana y los pesados humos perfumados lo lavaron. A pesar de sus mejores esfuerzos para mantenerse despierto – había renunciado a aprender algo en una clase en particular hace mucho tiempo; sintió que sus párpados comenzaron a caerse. Casi asintió varias veces hasta que finalmente el sueño ganó por su capacidad de concentrarse en cualquier visión de la muerte que su profesor estaba pasando actualmente.

De repente, estaba montando la parte trasera de un búho real que se elevaba a través de cielos azules claros hacia una antigua casa cubierta de hiedra en lo alto de la ladera. La criatura descendió, el viento sopló suavemente en la cara de Harry hasta que llegaron a una ventana oscura y rota en el piso superior de la casa y entraron. Ahora volaban a lo largo de un pasadizo sombrío que mostraba numerosos signos de húmedo, podredumbre y descomposición en la habitación al final del pasillo.

La puerta se abrió para revelar una habitación oscura, donde las ventanas estaban aproximadamente barricadas. El rayo de sol ocasional fue devorado por las sombras y la presencia de algo. Era como si de repente estuviera parado en una esquina de la habitación, mirando al búho mientras revoloteaba por la habitación hacia un sillón con respaldo alto. Dos formas oscuras estaban en el suelo al lado de la silla. Una era una serpiente masivamente larga, casi malvada. El otro era un hombre calvo corto con ojos llorosos y una nariz puntiaguda, sibilando y sollozando en el fúnebre.

"Estás de suerte, Wormtail", dijo una voz fría y aguda desde las profundidades de la silla en la que el búho había aterrizado. "Eres muy afortunado de hecho. Tu error no lo ha arruinado todo." A había extendido la mano, para acariciar la cabeza de la serpiente, "Está muerto."

"Mi Señor!" jadeó al hombre en el suelo. "Mi Señor, estoy... Estoy muy complacido.... y lo siento..."

"Nagini", dijo la voz fría, "no tienes suerte. No te alimentaré con cola de gusano, después de todo.. pero no importa, no importa...Todavía hay Harry Potter..." Siseó la serpiente. Harry podía ver su lengua revoloteando. "Ahora, Wormtail", dijo la voz fría, "quizás un pequeño recordatorio más de por qué no toleraré otro error de ti..."

"Mi Señor... no... Te lo ruego..."

La punta de una varita emergió alrededor del respaldo de la silla. Estaba apuntando a Wormtail. Gritó, gritó como si todos los nervios de su cuerpo estuvieran en llamas, los gritos llenaron las orejas de Harry mientras la cicatriz en su frente ardía de dolor; también estaba gritando... Voldemort lo escucharía, sabría que estaba allí...

"Harry! Harry!" Harry abrió los ojos. Estaba acostado en el suelo de la habitación del profesor Trelawney con las manos sobre la cara. Su cicatriz todavía ardía tanto que sus ojos se reían. El dolor había sido real. Toda la clase estaba parada a su alrededor, y Neville estaba arrodillado a su lado, luciendo aterrorizado. "Estás bien?" dijo.

"Por supuesto que no lo es!" dijo el profesor Trelawney, mirando completamente emocionado. Sus grandes ojos se cernían sobre Harry, mirándolo. "Qué fue Potter? ¿Premonición? ¿Aparición? Qué viste?"

"Nada", mintió Harry. Se sentó. Podía sentirse temblando. No podía evitar mirar a su alrededor, a las sombras detrás de él; la voz de Voldemorts había sonado tan cerca...

"Estabas agarrando tu cicatriz!" dijo el profesor Trelawney. "Estabas rodando por el suelo, agarrando tu cicatriz! Ven ahora Potter, tengo experiencia en estos asuntos!"