Años en guerra, Parte 1: Guerra de los tres magos -COMPLETO-

Capítulo 18 Renacimiento y muerte

Capítulo 18

Renacimiento y Muerte

Harry sintió que sus pies se estrellaban contra el suelo y cayó hacia adelante. Su mano soltó la Copa Triwizard y Cedric hizo lo mismo. La copa cayó por la pendiente. Levantó la cabeza, "Dónde estamos?" Harry dijo.

Cedric sacudió la cabeza. Se levantó, puso a la pareja en pie y miraron a su alrededor. Habían dejado los terrenos de Hogwarts por completo; obviamente habían viajado millas, tal vez cientos de millas, porque incluso las montañas que rodeaban el castillo se habían ido. Estaban parados en un cementerio oscuro y cubierto; el contorno negro de una pequeña iglesia era visible más allá de un gran tejo a su derecha. Una colina se elevó sobre ellos a su izquierda. Harry podría distinguir el contorno de una hermosa casa vieja en la ladera.

Cedric arrancó la medalla de su pecho, llevando consigo una pequeña porción de sus túnicas, "Supongo que esta no es una cuarta tarea, ¿verdad?" Estaba mirando alrededor del cementerio. Era completamente silencioso y un poco misterioso. El trío se paró con sus varitas dibujadas. Harry siguió mirando a su alrededor. Tenía, una vez más, la extraña sensación de que estaban siendo observados.

"Contacto hacia adelante!" Hermione dijo de repente.

Entrecerrando los ojos tensamente a través de la oscuridad, vieron cómo la figura se acercaba, caminando constantemente hacia ellos entre las tumbas. Harry no podía distinguir una cara, pero por la forma en que caminaba y sostenía sus brazos, podía decir que llevaba algo. Quienquiera que fuera, era bajo, y llevaba una capa con capucha levantada sobre su cabeza para oscurecer su rostro. Harry vio que la cosa en los brazos de la persona parecía un bebé... o un paquete de túnicas.

Un sexto sentido gritó cuando la figura se detuvo. Harry avanzó, levantando su varita para lanzar cuando su cicatriz explotó de dolor. Nunca había sentido una agonía como esta en toda su vida. Su varita se deslizó de sus dedos mientras ponía sus manos sobre su rostro. Sus rodillas se doblaron, y golpeó el suelo, incapaz de ver cómo su cabeza amenazaba con abrirse.

"Córcalo!" gritó Cedric a Hermione. Se puso a la ofensiva.

La figura esquivó ágilmente a la izquierda del hexágono de voladura y dejó que su escudo absorbiera la maldición cortante y tomó represalias, "Avada Kedevra!" gritó la figura corta y encorvada. Paralizado por el dolor, Harry solo podía ver cómo el rayo de luz verde saltaba de la punta de la varita, en un curso intensivo con Hermione.

Cedric Diggory, prefecto de la Casa Hufflepuff, Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, fue clasificado en la casa equivocada. El mago de diecisiete años la agarró, los giró y la empujó hacia atrás. La explosión de magia verde atrapó a Cedric entre los omóplatos, y se quedó cojeando. El peso muerto de Cedric golpeó a Hermione como un mazo y la arrastró hacia abajo, fijándola debajo de él.

Por un segundo que contenía una eternidad, Harry miró a la cara de Cedric, a sus ojos grises abiertos, en blanco y sin expresión como las ventanas de una casa desierta, a su boca medio abierta, que tenía una leve sonrisa, casi como si supiera el precio de lo que estaba haciendo, y no le importaba pagar por ello. Antes de que la mente de Harry hubiera aceptado lo que estaba viendo, hubo un destello de rojo, un hechizo impresionante y Hermione se volvió flácida. Antes de que pudiera sentir algo más que incredulidad entumecida, se sintió tirado a sus pies.

El hombre corto de la capa había dejado su paquete, había encendido su varita y estaba arrastrando a Harry hacia la lápida de mármol. Aturdido por el dolor, Harry no podía soportar ninguna resistencia ya que a quienquiera que fuera despojado de los protectores de brazos y las secciones del torso del duende le hicieron una armadura. Harry vio el nombre en él parpadeando en la luz de la varita antes de ser forzado y golpeado contra la lápida: