All for you | Draco Malfoy

011

SIRIUS BLACK
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All for you

MICHELLE MIRÓ confundida el periódico sentía que conocía a ese hombre. Ese pelo, sus ojos grises pero no creía conocer a un criminal.

-¿Quien es ese? Ese hombre. -Harry se adelantó a preguntar quién también estaba curioso.

-Uh.. ¿Quien es el? ¿Como? Él es Sirius Black amigo. No me digan que nunca han oído hablar de Sirius Black. -Los Potter negaron a la vez. -Es una asesino. Lo metieron a la prisión de Azkaban por serlo.

-¿Como escapó? -Preguntó con su ceño la chica.

-Muy buena pregunta ¿no? ¡Es el primero que lo logra! Fue fiel partidario de quien ustedes conocen. ¿Lo han oído mencionar?

-Si. Muchas veces. -dijo Harry mirando a su hermana. Ninguno le había dicho su nombre a el hombre por lo que decidieron no decir nada.

Al llegar al caldero chorreante los recibió un hombre jorobado.

-Señor y señorita Potter. Ya llegaron, por fin.

Entraron al caldero chorreante viendo con atención cómo estaba lleno de magos. Uno guiaba con su dedo el movimiento de la cuchara sin tocarla sino con mago, un mesero levantó sin varita y con magia -de nuevo- las sillas después de limpiar la mesa.

-A la 11 y 12. -le dijo Tom a unos de sus colegas seguramente. Entraron a una habitación y vieron a Hedwig.

-¡Hedwig!

Harry fue hasta ella para acariciarla.

-Es un ave muy inteligente señor Potter. Arribó aquí cinco minutos antes que usted.

-Ejem. -un carraspeo los hizo ver a la otra parte de la habitación. -Como ministro de Magia, es mi deber informarle que hace unos horas.. la hermana de su tío fue localizada al sur de Sheffield.. -Tom obligó a Harry sentarse en un sillón. Michelle lo siguió sentándose en el mango del sillón acariciando a su gato que ronroneó. -dando vueltas alrededor de una chimenea. Enviamos al Departamento Encargado de Deshacer Magia Accidental. La perforaron debidamente y le modificaron la memoria. No tendrá ningún recuerdo del incidente.

Dijo el ministro mientras se dirigía a ella con una sonrisa.

-Ahí quedó todo. Y no pasó nada ¿Sopa de chícharos?

-No gracias. -respondieron a la vez los gemelos.

-Ministro. -El potter llamó su atención.

-¿Si?

-No entiendo.

-¿Que cosa?

-Violé la ley. Un menor no puede hacer magia en su casa.

-¡Oh por favor! El Ministerio no mando a nadie a Azkaban por inflar a su tía. -Michelle lo codeó riendo junto al hombre que era la autoridad del mundo mágico. -Lo que cierto es que huir así dadas las condiciones fue muy irresponsable.

-¿Que condiciones?

-Hay un asesino suelto.

-Sirius Black ¿no? El que tiene cara de loquito en el Profeta.

-Si.

-¿Pero y eso que tiene que ver con nosotros?

-Oh nada, Harry. Tu estás a salvo. Y eso es lo que importa. Al igual que tu hermana. -dijo con una sonrisa. -Y mañana irán de nuevo a Hogwarts. Oh esos son sus libros nuevo. -apuntó a donde estaba Tom haciéndose a un lado para que los vean. -Me tome la libertad de comprarlos por ustedes. Ahora Tom los llevará a sus cuartos.

-Gracias señor Ministro. -dijo con una sonrisa Michelle agarrando una pila de libros. -Vamos Drogo.

Michelle se despidió de su hermano para irse a su cuarto que estaba al lado.
Pronto le llegó una carta en la lechuza de los Greengrass haciéndola sonreír.

Querida Elle.

Roven llegó entre risas a casa debido a que escuchó sobre que los Potter han inflado a su tía y el departamento de magia accidental tuvo que intervenir.
Me ha dicho que te diga que está orgulloso por tu defensa a esos muggles irrespetuosos.

Mañana iremos al caldero chorreante a buscarte para que vayas al expreso con nosotros. Tenemos que advertirte también de algunas cuestiones.

Con cariño
Lolaianthe Greengrass.

Michelle se rió y guardó la carta en una de sus casas. Allí había cartas que sus amigos le habían mandado.

DESPUÉS DEL ACCIDENTE con el estúpido libro de criaturas mágicas decidió bajar y vio a Astoria y Daphne peleando mientras sus padres la observaban cansados.

-¡Yo no quería venir aquí!

-¡Pues te aguantas! ¡Y trata de ser más amable!

-Daph tiene razón Tory no puedes ir encaprichada con todo el mundo. -Su madre coincidió con su hija mayor. Hasta que sus ojos se encontraron con Michelle. -¡Elle cariño!

Daphne al escuchar el apodo de su amiga la busco y sonrió para ir a abrazar a la escalera escuchando los regaños que su padre con que se podía caer.

-¡Te extrañe Ellie! Tengo muchas cosas que contarte. Realmente quisimos que vengas con nosotros pero bueno también entendemos que tus tíos son unos tontos.

-¡Daphne! -la regañó Roven por como llamó a sus tíos. -Es su familia.

-Igualmente tiene razón señor Greengrass. Mis tíos son unos inútiles. -su sonrisa divertida hizo sonreír a sus contrarios menos a Astoria que rodó los ojos.

-¡Oh! ¡Que hermosura de animal! -dijo Lola agarrando al gatito que ronroneó en sus brazos. -¿Y está preciosura, Ellie?

-Es Drogo. Es mi gato.

-Tan precioso. -dijo con sus ojos brillante acariciando al pequeño animal que se acomodó en sus brazos recibiendo sus mimos.

Se sentaron los cinco en una mesa para charlas y conversar mejor. Hasta que Michelle vio a su hermano bajar y ver a Hermione y Ron -quienes habían llegado hace poco- pelear por el gato de la nombrada y la rata del Weasley.

-¡Harry! Iré con los Greengrass al expreso. ¿Nos vemos en Hogwarts? -dijo con una gran sonrisa. Su hermano sonrió y asintió abrazándola.

-Claro. No te preocupes. No hagas nada desastroso.

-¡Nunca! -se fue hasta los Greengrass quienes la esperaban en la chimenea para ir a Kings Cross con su maleta y las de sus hijas.
Estaba feliz de pasar un poco de tiempo con aquellos señores que se preocupaban por ella. Realmente los quería como si fueran unos padres.