AFY|
Donde Harry Potter tiene una hermana gemela..
o
Donde Michelle Potter se enamora del chico que le cae mal a su hermano..
HISTORIA SOLO MÍA‼️
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AUDIENCIA Y PREFECTOS 045 All for you
SE TUVO QUE LEVANTAR temprano para ir al Ministerio de Magia. Estaba emocionada por hacerlo pero también no quería levantarse temprano para ir. Con los ojos cerrados se puso un vestido tranquilo para bajar a buscar al señor Weasley que los llevaría.
—¿Como estas Elle? —le preguntó su padrino al verla bajar
—Dormida. —respondió mientras bostezaba y caminaba perezosamente por las escaleras.
—¿Como es que eres la mejor alumna?
Sirius Black preguntó en forma de burla, sentado en la punta de la mesa, al verla tan dormida y vaga que es imposible que se levante temprano para sus clases.
—Estudio. —se burló de Sirius que la miró irónico.
Fueron con el señor Weasley por el metro ya que él nunca había ido y estaba impresionado. Michelle se reía de él viendo como no sabía bajar por las escaleras automáticas.
—Trenes. Un metro. Que ingenioso estos muggles.
Intento pasar por las barreras para ir al tren pero no pasaba y Harry sacó su tarjeta y la puso en el lector para que pueda pasar. Michelle sacó la suya y pasó.
Después del viaje en tren llegaron a una parte de Londres dónde estaba situada una cabina telefónica.
—Nunca he usado la entrada de visitas. Va a ser divertido. —los hizo pasar primero. —¿Donde deje mi dinero muggle? —sacó una moneda y empezó a toquetear el teléfono hasta que esté empezó a bajar. —¡Ajá!
Fue como bajar bajo tierra. Al llegar vieron a un montón de magos muchos saliendo de las redes flu. Había una gran estatua de Fudge, el ministro. Personas vendiendo el diario profeta tachando de mentirosos a los Potter y a Dumbledore de un villano en contra de Fudge. Algo que la puso de malhumor. Unos papeles hechizados iban de allá para acá, al igual que se veía un "póster" mágico del ministro.
Fueron a un ascensor donde unos papeles llegaron a meterse en el ascensor. El señor Weasley se agachó para hablarle a los Potter.
—Memorándums interdepartamentales. Antes usábamos lechuzas pero ensuciaban mucho.
Kingsley llegó y le dijo a unas palabras en voz baja al pelirrojo que lo miró sorprendido.
—¡Por Merlin! —exclamó. —Gracias Kingsley. —de giró a los potters. —Cambiaron la hora de su audencia.
—¿Cuando será?
—En cinco minutos.
—Que idiotas. —susurró Michelle rodando los ojos y de malhumor. Ella planeaba seguir mirando el ministerio pero al parecer sería todo rápido.
