All for you | Draco Malfoy

029

¡HARRY POTTER APESTA
MICHELLE POTTER CAMPEONA!
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All for you

DESPUÉS DE ESE DÍA SE CRUZÓ con Harry que le dijo que la primera prueba eran dragones. Claramente ella frustró porque tendría que volver a la biblioteca para leer sobre esas criaturas y leer hechizos.
Estaba con sus amigos recostada en el árbol mientras Draco se había subido.
Estaban usando unas insignias donde apoyaba a Michelle pero después cambiaban a decir que su hermano apesta y ella no las usaba.
Leía el libro que le dio Roven para ampliar sus conocimientos en la maldición imperius.

Hace muchos siglos atrás Morgana LeFay fue la protagonista del don que se le conoce como el don más poderoso y peligroso del mundo mágico, la bruja podía manipular a las personas con y sin varita pero a la vez con su voz endulzada. Hasta a él propio Merlin le costó luchar contra su manipulación hasta que la mató.

Se dice que los descendientes de Morgana LeFay iban a heredar su don pero como no tuvo hijos esa teoría se refutó. Hasta que Dorea Black hija de Cygnus Black y Violeta Bulstrode empezó a mostrar signos de tener el mismo poder..

-¿Por que tan tenso Potter?

La voz del rubio la sacó de sus pensamientos. Vio que iba a empezar a molestar a su hermano entonces suspirando cerró el libro marcando la pagina.

-Mi padre y yo hicimos una apuesta. Yo digo que no vas a durar diez minutos en el Torneo. -se bajó del árbol de un salto caminando como solo él lo hacía.

A veces Michelle pensaba que debería ser modelo ya que caminaba recto, altanero y con aires de grandeza.

-Él no está de acuerdo. Dice que no vas a durar ni cinco. -Él junto a unos chicos de Slytherin se rieron

-Me importa poco lo que piensa tu padre, Malfoy.

Su hermano había explotado y fue hasta el rubio para encararlo, eso hizo sonreír a Elle.

-¡Es vil y cruel! Y tu solo eres patético.

Mientras se daba vuelta para irse Draco empezó a sacar su varita alertando a Michelle que quiso interponerse pero Alastor Moody fue más rápido y hechizo a Draco convirtiéndolo en un hurón blanco.

Aquello causó la risas de todos menos la de Potter que se preocupó al igual que Crabbe y Goyle que intentaba tomarlo en brazos pero este se escurría.
Enojada por ese tipo de magia miró fijamente a Moody con sus ojos verdes provocando que los de él se vuelvan dorados.

-Reviértelo ahora.

Ojoloco quería resistirse pero era tan fuerte el poder que lo hizo agarrar su varita y deshacer el hechizo. El rubio miró a todas partes asustado de esa experiencia traumática que seguro tuvo.

-Elle.. -ella no le presto atención a las palabras de su amigo y lo tomo de la mano para irse de ir no sin antes mirar a las personas que se reían. Los miró con una mirada mortal que los hizo callarse de golpe.

-Eres un idiota. -le dijo cuando llegaron a la biblioteca. Susurraba porque sino Madame Prince los chistaría y sacaría de la biblioteca.

-Lo siento. No pensé que Moody me hechizaría.

-Lo que hiciste fue de cobarde y lo peor fue que lo quisiste hechizar enfrente mío cuando soy su hermano y quiero protegerlo.

-Perdón Elle. -susurró mirándola ojear un montón de libros. -¿Que buscas? -Ella con magia hizo flotar los libros y los llevó a la mesa para después acercarse y susurrarle.

-Se cual es la primera prueba, pero necesito que no se lo digas a nadie. Después se lo diré a los chicos pero ahora necesito buscar soluciones o puntos débiles.

-¿Cual es la primera prueba?

-Eso es lo peor. Son dragones.

-Yo digo que estás frita.

-¡Que animó! Me alegraste el día, Draco.

-¿Verdad?. Es que soy genial y guapo. Brillo y te ilumino el día.

THEO Y MICHELLE practicaban en la habitación de los chicos cómo ampliar sus poderes.

-Según el libro dice que tienes que imaginarlo y desearlo. -dijo dejándolo en la mesa.

-¿Estas seguro que lo lograremos?

-Es lo que tú quieres, Elle. Piensa que lo necesitas.

Los ojos de Potter se cerraron y empezaron a pensar en eso que ella quería. Se imagino como si unas ondas la rodearan y empezaran a expandirse de sus ojos a todo su cuerpo. Cuando llegó a sus manos los abrió y con apuntó a Theo.

-Hazlo. Con confianza.

-Tráeme el libro. -ordenó. Pero nada salió.

-Deséalo, Michelle.

Ella sintiéndose indignada de que no funcionara lo volvió a apuntar con sus dedos moviéndose.

-¡Tráeme el libro! -su voz sonó fuerte y firme. Los ojos de su amigo se volvieron dorados y su cuerpo se movió hasta la mesa y le dio el libro a Michelle.

-Joder. Te juro que intenté resistirme, Elle. Eso fue impresionante.

-¿Que sentiste?

-Una fuerza me empujaba bruscamente a hacerlo por eso no dudé ningún minuto en ir. También era un fuego raro pero no quemaba.

-Un cosquilleo.

-Exacto.

Ella sonrió mientras se volvía a posicionar. No se iba a rendir ahora que sabía que podía hacerlo.

-Quiero volver a intentarlo.

Esa noche se quedaron practicándolo hasta que ella tuvo el control de hacerlo voluntariamente y sin que la persona se resista ni lo piense un segundo, hasta que sus amigos llegaron. Sus manos desprendían un aura invisible que enviaba ella a que hicieran lo que quisiera.