All for you | Draco Malfoy

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HOGSMEADE
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All for you

DESPUÉS DE LA CLASE se quedó con el profesor Lupin y se encargó de tirarse a sus brazos sintiendo una calidez paternal.
Sabía que lo conocía desde antes. Que estuvo en su vida cuando era una bebé antes de que sus padres murieran.

—¿Como lograste conocerme pequeña cornamenta?

—Porque el primer regalo de Dumbledore en Hogwarts fue una foto. —Con su varita hizo aparecer un marco y una foto. Ahí estaban ellos dos. Pero Remus Lupin estaba más joven, y con una bebé en sus brazos que claramente era ella. —Te reconocí rápido porque sigues igual. —bromeó. Lupin rió y asintió mirando la foto con añoranza. Debía estar recordando.

—Era muy amigo de tus padres, pequeña.

—¿Por que no fui a vivir contigo?

—No tengo las condiciones, Ellie.

La calidez en su corazón no se hizo esperar, era un apodo que su padre le inventara uno la hizo sentir especial también. Aunque sus amigos y hermano que lo decían.

—Pero yo tengo mucho dinero.

—Esas monedas te las dejaron tus padres a ti y a tu hermano. No sería cortés eso pequeña. —acarició su rostro con una sonrisa. —No puedo creer todavía que estes tan grande, la última vez que te había visto eras tan pequeña y frágil.

—Por lo menos tengo una persona que me quiere.

—Se que los Greengrass te quieren.

—Pero ellos son los padres de mi mejor amiga, tú eres mi padrino, no eres sanguíneo pero eres como un segundo padre.

—Prometo tratar de serlo, Michie. Por la memoria de James y Lily.

—Quiero pedirte un favor. —sus ojos brillaron a penas se acordaron. —Mis tíos no firmaron mi autorización para ir a Hogsmeade y tú eres mi padrino puedes firmarla ¿no? Porfis porfis. —hizo un puchero.

—Mientras no uses ese poder de manipulación que tienes. —bromeó mientras la veía saltar de emoción. Sacó de su túnica un papel y se lo dio. Por segunda vez se sintió completo mientras firmaba el papel.

—Eres el mejor. Prometo venir a verte todos los días.

—No descuides tus estudios.

—¡Claro que no! No soy Harry. —le guiño un ojo antes de salir mientras escuchaba la risa del castaño.
Remus no esperaba volver a tener una familia y ahora que su no tan pequeña ahijada sabía de él y lo quería en su vida, la protegería siempre.

—¿DONDE ESTABAS?

Llegó a la sala común dando brincos de emoción.

—Con el profesor Lupin.

—¿Tu padrino? —dijo divertido Theo mientras la miraba por encima de su lectura.

—Así es. Estoy feliz de por fin tener a alguien además de Harry.

—Los muggles son pésimos tíos. —se rió Pansy mientras acariciaba el pelo de Blaise que estaba con la cabeza en sus rodillas.

—¿Te firmó el papel? —le pregunto Draco mientras dejaba de hacer la tarea parar mirarla. Ella asintió.

—Lo hizo. Espero que McGonagall lo acepte.

—Seguro que si. No tendrá inconveniente.

El fin de semana llegó y los alumnos de tercer año le entregaban las autorizaciones a Filch mientras escuchaba a la jefa de Gryffindor hablar.

—Recuerden, estas visitas al pueblo de Hogsmeade son un privilegio. Si su comportamiento hace quedar mal al colegio.. no volveremos a otorgarles ese privilegio. —McGonagall vio como Michelle le daba su permiso a Filch y se iba al lado de Daphne y Pansy que estaban emocionadas.

Michelle mientras salía vio como su hermano se quedaba. Hizo una mueca y le tiro un beso a Harry en forma de despedida y apoyo.

—Vamos a Honeydukes. —Blaise y Pansy la arrastraron hasta la dulcería haciéndola reír. Al llegar empezaron a ver todo tipo de dulces.

—¡Quiero ranas de chocolate!

—Mira las grageas.

Michelle miró el lugar con una sonrisa y empezó a agarrar algunos dulces.

—Vamos a pagar.

Pagaron con algunos galeones y sickles. Y cuando salieron estaban Theodore y Daphne hablando entre risitas, el castaño había apartado el libro para prestarle atención. Enfrente de ellos Draco los miraba con hastío.

—¿Quieren?

—Uh yo si. —Draco iba a agarrar de la bolsa de la potter pero ella lo miró mal.

—Tú no.

Malfoy la miró molesto. Pansy se acercó a él para decirle algo mientras ella se iba para sentarse al lado de Theo que la abrazó mientras seguía hablado con Daphne.

Noto como el rubio y su amiga pelicorto tampoco estaban, Blaise se había unido a la charla y la incluían a ella ahora.

—Me encantaría escribir con runas después de la materia.

—Estoy segura que serás la mejor estudiante en runas.

—Y adivinación, a la sangre sucia de Granger no le gusta según escuche. —Zabini le guiño el ojo haciéndola reír. Ese desafío de molestar a la amiga de su hermano le encantaba.

Adelante de sus ojos se paró Draco con una mirada seria. Michelle lo miró con una ceja alzada dejando clara su pregunta no verbal.
Él solo suspiró y dejó ver un ramo de flores sorprendiéndola. Eran rosas rojas. Sus flores favoritas. Se paró con una gran sonrisa para agarrarlas con cuidado.

—¿Y esto? ¿Te pico el bichito bueno? —se burló mientras las olía y el contrario ponía en blanco sus ojos para mirarla con una pequeña sonrisa.

—Es para que volvamos a ser amigos. Ya sabes, hablar, bromear.. —decía atropelladamente pero Potter le entendió y lo abrazó con cuidado de no aplastar sus flores.

—Pues volveremos a lo de antes.

Pero ninguno se sentía satisfecho. ¿Volver a ser amigos? ¿Era acaso lo que querían?
Detrás de ellos estaban sus otros amigos incrédulos.

—No lo hice comprar rosas para que no se den cuenta que se aman con locura. —estaba indignada.

—Creo que tendremos una noche de chicas Pan.

—Voy preparando las palabras.

—Yo estoy por decir lo mismo Blaise. —El moreno suspiró y asintió. Él también se había dado cuenta de las veces que Draco se quedaba mirando fijamente a Michelle.

Y ahora parecían dos idiotas sin saber que lo que sentían era más que cariño de amigos.

Se aman pero no lo saben 🤫