Armarios De Cristal E Invernaderos

Capítulo 11 FINAL

—¿Y si olvido las palabras?

—No olvidarás las palabras, amor. Vas a estar maravilloso. —Louis tranquiliza desde el otro lado de la línea.

—Sin embargo, han pasado dos años. ¿Y si he olvidado cómo hacerlo?

—Cariño, llevas semanas ensayando. Estás muy preparado. Lo has hecho un millón de veces y siempre has recordado cómo hacerlo. —Responde con naturalidad.

Harry gime, mordiéndose la uña. —Estoy tan nervioso, Lou. Ojalá estuvieras aquí.

Eso tira de la fibra sensible de Louis. —Lo sé, cariño. Lo siento mucho. Yo también desearía estar allí, pero sabes que estaré mirando. Lottie va a ir por mí, y luego volaré mañana y me reuniré con todos ustedes.

Tranquiliza un poco a Harry, saber que aunque Louis no esté aquí en Italia, Harry no está solo. Su propia familia está aquí, y Phoebe, Daisy y Lottie han hecho el viaje para ver la noche de apertura de la gira de Harry "Elige el amor, difunde la amabilidad".

Por desgracia, el último partido de la temporada de Louis había caído el mismo día que el primer espectáculo de Harry. Lo habían intentado todo para que funcionara, pero el espectáculo no se podía reprogramar debido a la disponibilidad del lugar y ni siquiera el poder de estrella de Harry Styles podía obligar a la EFL a cambiar la fecha del encuentro. Además, dado que Louis era ahora el capitán de su equipo, y el hecho de que los puntos si ganaban este partido serían suficientes para colocar al Reading en la zona de ascenso, lo que significaba que la próxima temporada jugarían en la Premier League, su entrenador no permitiría que Louis se perdiera formar parte del once inicial por nada del mundo. Que el partido empezara a las cinco y media también significaba que, aunque hubiera alquilado un vuelo privado justo después del partido, era logísticamente imposible que Louis pudiera llegar a tiempo para el espectáculo.

Harry también le había prohibido a Louis que lo intentara.

—Es la Premier League, Lou. Vuelve a donde perteneces. —Había insistido.

Y no es que no estuvieran acostumbrados a lo de la larga distancia después de dos años y medio. Pueden hacerlo fácilmente. Cada uno de ellos se había perdido eventos importantes antes y el mundo seguía girando. Es desafortunado, pero pueden hacerlo.

—¿Prometes que estarás pendiente? —pregunta Harry, esperanzado.

Louis ríe suavemente. —Lo prometo. Asegúrate de montar un buen espectáculo para mí.

Harry suelta una risita, recordándose a sí mismo decirle a Pauli que esta noche va a ser una noche de Medicina. —Lo haré. Bajaré a desayunar con tus hermanas en un minuto.

—Será mejor que te deje ir entonces. Tengo que prepararme y hacer la maleta. —Louis responde, sin ganas de colgar el teléfono. —¿Me deseas suerte?

—Buena suerte, cariño. —responde Harry. —¿Me deseas suerte?

—Buena suerte, cariño. Vas a arrasar.

—Te llamaré después del show, cuando seas capitán de la Premier League.

—Te estaré esperando. Te quiero, H.

—Yo también te quiero, Lou.

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No hay palabras suficientes en el mundo para que Harry describa lo que se siente al estar en el escenario delante de 120.000 personas, interpretando su música y haciendo que le canten sus letras. Podría haber sido una pausa de dos años o de veinte, pero es imposible que haya olvidado cómo se hace esto. Fue una tontería por su parte pensar lo contrario.