It's always have and never hold
You've begun to feel like home.
6 años después...Abrió los ojos para encontrase con aquel aburrido techo de plafón, su espalda ya no era la misma de cuando tenía 16 y eso notó por como crujió su espalda cuando se levantó del sofá donde había reposado la noche anterior, y básicamente todas las noches desde hacía ya varios meses. Refregó su rostro varias veces con sus manos para despertarse un poco más y aclarar su visión.
—Te dije que fueras a casa, idiota —reclamó la rubia que yacía postrada en aquella camilla de hospital.
—Y yo te dije que no me movería de aquí—replicó, acercándose a la chica.
—No sé si amarte u odiarte, Richard —dijo, tomando la mano del castaño tan pronto se aproximó a su lado.
—Las dos—plantó un tierno beso en la frente de la chica—. Eres mi esposa y juré estar contigo siempre.
Yocelyn bajó la mirada por unos segundos conteniendo las lágrimas, puesto que sabía que su ''Para siempre'' sería efímero.
—Así será, mi amor—mintió para reconfortar a Richard —. Deberías ir por un café para que te despiertes, luego ve a casa y aféitate antes de que te confundan con un oso.
Richard río ante la broma— Probablemente sería el oso más tierno que hayas visto.
—No tengo pruebas de eso, pero tampoco dudas—Río— anda, ve a casa.
—No quiero—Gruñó como un niño haciendo un berrinche. No deseaba despegarse ni un minuto de la chica, no quería. Deseaba quedarse a cuidarla. Tenía terror de ir a casa por unas cuantas horas y que al volver ella ya no estuviese, se le rompía el corazón de solo pensar en ello.
—Richard ve, prometo estar aquí, te voy a esperar — Lo miró directo a los ojos fingiendo que todo iba a estar bien.
— ¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Richard asintió aun con el miedo calando por sus huesos. Dejó un beso en los labios de su esposa antes de retirarse de la habitación. Una vez sola Yocelyn se permitió sacar el aire que ahogaba sus pulmones dañados ya, trataba de ser fuerte por él, trataba de fingir que iba a mejorar, pero sabía que no era así; era consciente que sus días estaban contados, pero Richard no caía en eso o simplemente no quería aceptarlo. Hacía tan solo 6 meses cuando se enteró que el Lupus había atacado su sistema nervioso, que sus riñones funcionaban en un 40% al igual que sus pulmones ya estaban deteriorados, era tarde. Desde entonces fue ingresada en aquella clínica a esperar su muerte, cosa que Richard no aceptaba aún, llegando el punto de discutir por ello.
Unos cuantos toques a la puerta llamaron su atención.
—Pasa—Indicó, pues sabía quién era.
Cierto morocho abrió la puerta con cuidado, mostrándose un tanto asustado. No esperaba que una enfermera lo llamara para decirle que Yocelyn Camacho quería hablar con él en persona.
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Hold On, I Still Want You.
FanfictionSegundo libro de: El Precio del Placer. Adaptación. Obra original de: @ChandelySon