Capítulo 1: La última guerra

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¿Saben que es la vida?...

La vida es algo preciado, es el tiempo que existimos en este mundo, desde los comienzos del universo ha sido un bien irremplazable... nadie debería tener derecho a arrebatársela a nadie... ya que el final de una vida es triste... Por eso no hay nada más triste que cientos de cuerpos inertes, sin un ápice de vida a lo largo de una extensa llanura, el fuerte olor a la carne en pudrición, la niebla sangrienta que abarca todo el lugar...

¿Quién sería capaz de cometer tal pecado?

(???)-JaJaJaJa

Fuertes carcajadas resonaban en el viento... Un hombre caminaba entre los cadáveres trayendo consigo un aura de muerte y desolación...

*¿Cuántos han sido ya? *... Esa pregunta no dejaba de repetirse una y otra en su mente.

El cuerpo de ese hombre representaba el cruel escenario por el cual había pasado su armadura cubierta de múltiples grietas, su cabello teñido de rojo, su espada mellada hasta parecer solo un trozo de acero, su cuerpo no dejaba de expulsar ese nauseabundo olor a sangre... ¿Por qué infierno paso este hombre? ¿Cuánto lleva en ese estado? ¿A cuántos privó de la preciada vida?

(???)-Mi vida ha sido un desastre últimamente...

Un pequeño murmullo se escapó de la boca del guerrero al detenerse frente a un árbol muerto luego de contemplarlo unos segundos el guerrero se sentó junto al árbol recostando su espalda en él, su cuerpo al parecer ya no puede aguantar la fatiga, largos suspiros acompañados de quejidos de dolor salían de su boca.

(Guerrero)-Puedo decir que me esperaba este futuro...

El guerrero introduce su mano en una pequeña bolsa de cuero atada a su cintura sacando de ella un largo colmillo que parece haber pertenecido a algún tipo de animal.

(Guerrero)-Viejo amigo...

Su mirada nostálgica se posa sobre el extraño colmillo... El colmillo pertenecía a su fiel compañero que lo acompaño durante largos años de batalla interminable, quien sacrifico su vida por el en una de sus últimas batallas.

El guerrero gira su cabeza enfocando su vista en el horizonte mientras los recuerdos de toda una vida pasan por su mente...

*Guerra... Mi vida ha sido un campo de batalla interminable, nací y me forje en ella... mate y volví a matar, sin importarme quien fuera, el caos y destrucción siempre me acompañaban a donde fuera es un ciclo sin fin de desgracias... Un día pensé que este ciclo interminable se detendría, pero uno nunca logra escapar de su destino*Los pensamientos de las batallas inundaban la mente del guerrero.

(Guerrero)-Parece que se acercan más.

El guerrero regresa el colmillo de su preciado compañero a la bolsa de cuero y con una mirada fría miraba hacia el horizonte...

Miles de seres armados marchaban hacia su dirección, el suelo no dejaba de temblar ante tal avanzada, en el cielo seres de gran longitud hacían notar su presencia majestuosa El ruido de su avanzar podría provocar un temblar los corazones de cualquiera.

(Guerrero)-No paran de venir a por mí.

El guerrero se puso de pie sin dificultad cómo si estuviera totalmente recuperado, cómo si hubiera olvidado que hace unos momentos su cuerpo no podía más debido al cansancio.

El masivo ejército estaba conformado por la mayoría de las razas que habitaban el mundo; dragones, elfos, demonios, ángeles, titanes, humanos, hombres bestias, bestias mágicas y monstruos, no se podía contar su número pero su escala podía superar fácilmente los cientos de miles y al frente de este colosal ejercito siete bellas jinetes marchaban sobre sus corceles, con ver sus rostros y figuras solo uno podía pensar en una palabra "hermoso"… pero estás rosas venían con sus espinas acompañadas de un aura fría de muerte.

EL HIJO DEL CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora