Capítulo 11: Maldición

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(Margaret)-Aléjate son las consecuencias de la bendición...

(Vivian)- ¿Pero no es muy fuerte?

Un aura violeta comienza a surgir del cuerpo de Adam y el ardor en su pecho comienza a aumentar la maldición en su pecho estaba brillando, las siete puntas eran rodeadas por un círculo de runas.

(Adam)-Esto no es solo la bendición...

(Vivian)-Acaso el dios que te eligió fue...

(Margaret)-La Diosa de las Maldiciones, Diana...

(Adam)-Exacto...

Una oleada de energía brota de la maldición como si una corriente eléctrica se tratara golpeando todo el cuerpo de Adam, su piel estaba tomando un color gris pálido como si su energía vital se agotara y muchas runas negras se mostraban en su piel.

*Esto si es una sorpresa, tengo que controlar la situación*... Pensaba Adam con dificultades, el dolor le hacía difícil concentrar sus pensamientos.

(Adam)- ¡Sométete a mi...!

(Margaret)-Aléjense todas... Solo él puede controlar lo que suceda...

Las monjas y Leila se alejaron varios metros de Adam el cual había comenzado a ponerse de pie con dificultad, su rostro mostraba el dolor por el que estaba pasando... El aura violeta había comenzado a tomar forma de cadenas que salían de la maldición en su pecho… un aro de luz con siete puntas había aparecido sobre su cabeza.

(Adam)-Esto es todo lo que tienes...

*Este dolor no es nada, este sufrimiento no es nada*...Decía Adam en su mente mientras sus memorias de su otra vida pasaban por su cabeza...

Una de las puntas en el halo sobre su cabeza comenzó a liberar una llama negra y las cadenas que sujetaban su cuerpo se rompieron mientras la energía mágica de Adam no dejaba de aumentar.

(Vivian)-Esto es asombroso...

(María)-Nunca había visto algo así antes...

(Leila)-Adam...

(Margaret)-Ya casi ha terminado...

El aura alrededor de Adam había comenzado a desaparecer, luego de unos segundos desapareció por completo y el aro de siete puntas también se había ido... El cuerpo de Adam había recuperado su color habitual y las runas que cubrían su piel ya no estaban Adam se encontraba arrodillado en el suelo cubierto de sudor, pero con una cara de satisfacción...

(Leila)- ¿Se encuentra bien señorito?

Leila es la primera en salir corriendo a socorrer a Adam.

(Adam)-Estoy bien Leila...

(Leila)- ¿Seguro?

(Adam)-Si...

(Margaret)-Que hermoso el amor joven...

(Leila)- ¿Qué?

(Adam)-Esta mujer...

(María)-No juegues con los niños, acaban de pasar por un momento bastante fuerte...

(Margaret)-No lo puedo evitar...

(María)-Podrías contarnos lo que sucedió para que Diana te eligiera como su seguidor...

(Margaret)-También sobre la maldición que al parecer ya tenías y sobre el espectáculo que acabas de mostrar...

(Adam)-Bueno...

Adam comenzó a contarles de todo lo sucedido en el Reino Celestial, como la mayoría de los dioses estaban interesados en obtenerlo como su seguidor, el enfrentamiento de Hera e Ishtar, la intervención de Odín y como llego Diana y lo reclamo como su seguidor.

EL HIJO DEL CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora