Capítulo 19:Teloiv Enabede

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Al desaparecer de la prisión, Adam y Elena aparecen nuevamente en la biblioteca de la mansión de los Labran.

(Adam)-Regresamos...

(Elena)-Sabes ya no me sorprende que seas capaz usar magia espacial... y supongo que estamos en tu mansión...

(Adam)-Si, y ahora debo encontrar la manera de ocultarte...

Adam comienza a caminar por la biblioteca, le hace una pequeña señal a Elena para que lo siga, luego de caminar por varios minutos ambos llegan hacia un estante que se notaba lo viejo que era al igual que sus libros... Adam mueve uno de los libros del estante provoca do un leve sonido para que luego el estante se mueva mostrando la entrada hacía unas escaleras.

(Elena)- ¿Tu escondite secreto?

(Adam)-Puede ser, acompáñame...

Ambos, Elena y Adam bajaron por las escaleras hasta llegar a una pequeña habitación iluminada, en ella había un estante, un pequeño escritorio, una cama y un cuadro el cual estaba cubierto por una sábana.

(Elena)-Bonito lugar... ¿Se supone que me quedé aquí?

(Adam)-Po ahora hasta que pueda encontrar otro lugar para ti...

(Elena)-Bueno es mejor que esa a aburrida celda... Por cierto, aún me debes una pregunta...

(Adam)- ¿Y cuál será esa pregunta?

(Elena)-Pues... ¿Tienes algo de comer? Me muero de hambre...

Ante la pregunta de Elena, Adam solamente pudo reírse de tal forma que lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

(Adam)-No te preocupes por eso, no voy a dejar que mueres de hambre...

Adam se acerca al escritorio y aprieta un pequeño botón en uno de los cajones abriendo una pequeña puerta en la pared de dónde distintos olores comienzan a brotar inundando la nariz de Elena despertando un gran apetito... Arroz, carne, queso, pan, especies, toda una variedad de alimentos elaborados dentro de un pequeño cuarto...

(Adam)-Esta puerta abre a una despensa especial que contiene suficiente alimento elaborado para que una persona viva un año... y gracias a la magia de tiempo dentro de los cristales de los recipientes la comida no se pudre.

(Elena)-Esto es increíble... ¿Cómo hay tanta comida?

(Adam)-Los cocineros siempre preparan comida de más, la robaba de la cocina todas las noches...

(Elena)-Los ricos siempre tienen de más... viendo que tienes un cuarto secreto con tu propio almacén de comida... parece un búnker... solo falta que también tengas una enorme caja fuerte llena de monedas de oro...

(Adam)-Bueno...

(Elena)-También la tienes ¿Cierto?

(Adam)-Si...

(Elena)-Sabes... Me rindo contigo, solo voy a comer...

(Adam)-Sírvete...

Elena entra al pequeño almacén de comida y comienza a llenar un gran plato que no se sabe de dónde lo saco de todo tipo de comida que se encontraba allí adentro, Adam vio como salía por la puerta de la despensa con más comida que de la que podía caber en el plato.

(Elena)-No tienes una cuchara...

(Adam)-Espera un momento...

Adam abre una de las gavetas del escritorio sacando un juego de cubiertos de plata tomando una cuchara y tenedor dándoselos a Elena... Antes de poner la primera cucharada en su boca las dudas invaden la mente de Elena.

EL HIJO DEL CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora