8.9 Nada es igual (En edición)

Cap 11: Distancia

Capítulo en edición

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El reloj digital de muñeca del teniente mayor Huáng, quien era un pokemon tipo infernape, finalmente marcaba las 18 horas, el tiempo acordado para la reunión con el máximo poder en el órgano militar chino. A pesar de ser una noche tranquila en la instalación militar clandestina cerca de la ciudad de Shijiazhuang, donde se encontraba, el teniente mayor Huáng estaba nervioso por ir a la oficina del mencionado líder.

Al finalmente confirmar de nuevo la hora en su reloj, se levantaría de un pequeño sofá ubicado en medio de un extenso pasillo donde estaba sentado. Siendo este edificio parte de una red de complejos de varios edificios gubernamentales chinos. Lentamente, el teniente Huang caminaría por el lugar hasta llegar al final del pasillo, donde se encontraba la oficina del líder. A diferencia de las puertas de madera de roble oscura que habían cada tantos metros a lo largo del pasillo, la puerta de la oficina del líder era la más grande, y la que daba directamente hacia el pasillo. Al finalmente llegar a la puerta, el teniente Huáng levantó su brazo y tocó repetidas veces.

—¿Líder Ying? Soy .. Huáng— decía el infernape mientras tragaba un poco de saliva, entrecortando su voz antes de decir su nombre.

—entra— decía una voz de forma seca al otro lado de la puerta.

—Si señor—

Finalmente, el teniente Huáng sostuvo la manija de la puerta y en un movimiento rápido, la abrió. Lo primero que pudo percibir al abrir la puerta, fue la oscuridad del lugar, el cual era tenuemente iluminado por unas luces que no lograban brillar lo suficiente como para dar luz a todo el lugar. Pero dentro de lo que era visible en aquella oficina, era un espacio de trabajo junto con muchos documentos, una pequeña zona para fumar y una larga mesa de conferencias al lado de la oficina. En uno de los extremos de esta mesa, se encontraría aquel líder, quien estaba sentado mientras hacia algunos garabatos sobre un mapa de Japón.

Tras caminar un poco más, aquel infernape se acerco lentamente hasta ponerse a un lado del líder, quien tan solo era iluminado por una lámpara de escritorio que iluminaba más aquel mapa de Japón que al mismo líder, del cual no se lograba distinguir su rostro. Este sin ver al teniente Huáng, solo siguió marcando diversos puntos en el mapa de Japón con un marcador rojo mientras comenzaba a hablar.

—¿Al final cumplieron con su trabajo? ¿Como resultó el trato con nuestros aliados vietnamitas?— decía con una voz monótona y seca.

—Señor.. como tal, ellos lograron recaudar información pertinente, pero.. ahora se hizo pública su presencia.. han hecho lo que les hemos pedido pero.. muchos han asesinato a.. civiles— decía el teniente Huáng de forma entrecortada.

—Supongo que no hay que preocuparnos por efectos secundarios..— decía el líder mientras dejaba el mapa a un lado de la mesa.

—Pero.. señor, civiles?— decía el infernape, en donde se le notaba una mirada de angustia.

—Sabes Huang, te contare un pequeño secreto— decía mientras se levantaba de su asiento, mirando al contrario —mi padre no era mas que un adolescente, cuando Japón invadió China en 1937.. estando aquí, ellos cometieron todo tipo de atrocidades, ¿quieres saber lo que hicieron con mi familia?—

—Ehh.. siento escuchar eso señor, entiendo— respondía el contrario un poco nervioso.

—Jeje, eres gracioso Huáng— mientras le ponía un brazo sobre su hombro —No creas que esta invasión es por tomar venganza de una guerra qué pasó hace más de 70 años, aunque les daremos un recordatorio de que no olvidaremos tan fácilmente—