Capítulo 1

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No me gustaba perder porque cada vez que lo hacía tenía que tomar otro vaso y quedaba más expuesto a decir cosas que no quería. Estaba en un chupistream con Lucas y Rodrigo. Quién iba ganando era Lucas, pero con pocos tragos se ponía borracho hasta más que Rodrigo que iba perdiendo de los tres. Tomé un shot al volver a perder de nuevo.

—Hagan sus preguntas de nuevo —pidió Lucas, sonriendo hacía la cámara para mirar el chat. —¿Lucky tenés novia? No, no tengo novia.

—Se está hablando con una seguro —dijo Rodrigo, riéndose de nada en particular.

Lo peor era que era cierto. Lucas se miro con Rodrigo, cómplice. Eso me hizo saber que si se hablaba con una mina. No me sorprendía a estás alturas. Sería extraño que no estuviera atrás de alguna mina.

—Igual me dejo de hablar —Lucas hizo un puchero con sus labios. —Empecé a hablarle de juegos y no le copo mucho. Me siento Oscu diciendo “imagina que cerrar los ojos y ves minecraft”. Quedé como un virgo.

Rodrigo se le rio a carcajadas.

—Saludos a Oscu —dijo Lucas, agitando la mano hacia la cámara. —Siempre lo jodo con ese video.

Lucas agarró el micrófono de nuevo y siguió leyendo el chat. Contestamos algunas preguntas por unos minutos y si no queríamos contestar alguna teníamos que tomar.

—¿Estarías con alguno de tus amigos? —me pregunto Lucas.

—No.

—Yo tampoco —negó con la cabeza. —No estaría con ninguna de mis amigas.

—Dice “amigos”.

—¿Eh?

—Se refiere a amigos hombres.

No sabía ni porque me molestaba en aclarar algo así.

—No me gustan los hombres. Es obvio que no estaría con ninguno de mis amigos tampoco.

—¿Y conmigo no estarías? —le pregunto Rodrigo, jodiendo.

—Pero nosotros ya somos novios —contesto Lucas, siguiéndole el juego.

Rodrigo se levanto de su asiento, sentándose arriba de Lucas y haciendo un amague de que le iba a dar un beso. Estaba acostumbrado a que hicieron eso pero por alguna razón no me gusto esta vez.

—Nos hacemos los sorprendidos cuando confirmen —Lucas se rio después de leer eso. —Somos mejores amigos. Además, si me gustara un amigo estoy seguro que no sería Rodrigo.

—¿Por qué no? —le pregunto Rodrigo.

—¿Qué querés que guste de vos?

—No, pero me ofende que no.

Sonó una alarma diciendo que “dense un pico por bits”.

—¿Lo hacemos? —le pregunto Lucas. Él hacía cualquier cosa por bits, aunque tuviera plata porque venía de una familia que tenía mucha.

—Sí, obvio.

Los dos se dieron un pico. No pude evitar desviar la mirada hacía el vaso en mis manos.

—¿Me pasas el vaso, Ivi? —me pidió Lucas.

Extendí mi mano para dárselo. Por unos segundos su mano tocó la mía, haciéndome sentir extraño. Me lo quedé mirando, intentando saber porque mi corazón comenzaba a la latir mas fuerte de lo común. Creo que estaba más que borracho o no tanto en realidad.

—Somos amigos —insistió Lucas. —No estaría con ninguno de mis amigos, gente. Ninguno. Nunca.

Ninguno.

Margaritas entre Hortensias ; Iván Buhajeruk, SpreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora