ADVERTENCIA⚠️: El comportamiento de algunos personajes puede llegar a ser cuestionable y sus acciones pueden llegar a ser incomodas para el lector.
El pelaje de Bosco se encuentra húmedo, la nevada ha sido intensa y el frío se cuela dentro del vehículo polarizado que vino a recogerlos hace menos de media hora al aeropuerto.
Abraza con más fuerza el pequeño peluche esperando dar una imagen tierna. Escucha la risa de Ryan y Bastan, sus dos hermanos mayores, mientras que su padre lo vuelve a mirar con decepción.
"Los alfas no se resguardan detrás de muñecos"- Fue lo que dijo su padre de mala gana cuando su abuelo alfa le entregó el lobo unos meses antes de fallecer.
Su padre pensó que obtendría algo con la muerte de su abuelo, pero este estipulo en su testamento que solo les daría una pensión para vivir, que si bien es cierto no era mucho, servía para mantener el cómodo estilo de vida que siempre tuvo su madre.
No conforme con esto su padre maldijo al anciano y los obligo a vivir en Berna.
En un lugar apenas habitable, que al mas mínimo viento sabia que se derrumbaría.
En los últimos meses, ha estado ansioso por la realización de un negocio que llevará a cabo en Corea, un negocio que según escuchó es importante que Ryan esté presente para que se llegue a concretar.
Cuando las risas de sus hermanos llegan a ser escandalosas, su madre comienza a regañarlos y estos guardan silencio ante la refinada omega que con su voz dulce logran que se calmen.
Caín solo se concentra en el camino, le gusta como la nieve cubre el camino.
Pasa un tiempo hasta que llegan a un enorme lugar afuera de la ciudad.
Una especie de casa antigua oriental que solo había visto en las series que su antiguo chofer disfrutaba en su tiempo libre.
El hombre que los recogió, un beta al parecer, hace una llamada y al cabo de unos segundos la gran puerta se abre y entran al lugar que parece una especie de villa.
Al cabo de unos segundos un grupo de personas salen a recibirlos y ayudan a desempacar sus cosas.
- Cuide a sus hijos. que no se alejen demasiado, el hielo podría romperse en cualquier momento.- Es lo último que dice el beta a su padre antes de bajarse y ayudar a desempacar.
La intensidad de la nevada ha disminuido pero el frío sigue siendo intenso, al momento de bajar su madre lo toma en brazos ante la mirada de decepción de su padre quien entra primero al edificio más grande seguido por sus hermanos quienes sorprendentemente se encuentran calmados mostrando una actitud digna.
Cuando entra apenas siente un leve cambio en la temperatura, puede jurar que sin su abrigo se estaría congelando.
Demoran unos cuantos segundos hasta alcanzar a su padre y hermanos quienes se encuentran al frente de ellos un hombre mayor que se encuentra vestido con un traje de tres piezas sosteniendo un bastón y un pequeño niño de ojos avellana con apariencia de gato con más joyas que ropa.
Lleva una especie de vestido blanco que deja la mayor parte de su piel al descubierto.
Tiene una apariencia mítica.
Su abuelo le había comentado que solo había una especie de seres tan hermosos.
Un omega.
Por primera vez cree en lo que dice su padre, su presencia puede llegar a ser insulsa, en especial ante alguien como él.
A diferencia del pequeño, su madre no puede ocultar el horror en su rostro al ver al niño vestido así, está apunto de decir algo pero su esposo toma su brazo antes que lo intente.
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PARALELO [CAHWI]
FanfictionCaín, es un alfa, cuyo destino es encontrar a su compañero "Bendición" era la palabra con la que habia sido descrita aquella marca, pero el siempre se sintió maldito. Yahwi, es un omega, cuyo destino es tratar de sobrevivir porque aquella marca nunc...