PARALELO [CAHWI]

PARTE 4: ROMPERLO PUEDE TOMAR UN INSTANTE

Ya habian pasado más de cuatro horas desde que salieron, la carretera parecia interminable, los paisajes cambiaban constantemente a través de su ventana, deberia intentar apreciarlos, pero su mente estaba en otro lugar. Las palabras de Ryan resonaban en su cabeza: Estaré ahi en dos dias, hay algo que debo decirte.

Tenía un mal presentimiento. Ryan no le habia respondido sus mensajes por dias, y ahora parecia que queria hablar con él. La incertidumbre lo carcomía. ¿Qué sería tan importante para que tuviera que venir?

Aún no le habia mencionado nada acerca de Caín, así que supone que hay otro problema más del que debe preocuparse. Tal vez tenía que ver con él hecho de que el alfa no hubiese dado señales de vida durante varios meses.

Como sea, su presencia solo haria que Caín estuviera fuera de control. Cada vez que se juntan algo malo pasa. Lo mejor será que él viaje.

Maldita sea la hora en que aceptó viajar con Bash, debio pagarle simplemente su estupida estancia e irse.

Ya iban más de cuatro horas de viaje y apenas iba a mitad de camino, no sería fácil volver en dos dias a menos que regresará mañana al mediodia. Y tomará un tren a Munich por la noche. Sabía que Bastian encontraria el modo de regresar solo, el problema era Caín, como demonios se escaparia de él.

Habia tomado una desicion impulsiva y ahora no sabia como revertirlo.

Finalmente, avistó la gasolinería a lo lejos, las luces brillantes y los letreros de neón contrastaba con las primeras luces del día. El aire estaba impregnado del característico olor a gasolina. Cuando estaciono Bastian fue el primero en bajar, como perro tras golosinas, no queria quedarse mucho tiempo a solas con Caín, así que antes que el alfa hablara, bajo rapido del auto siguiendo a Bash.

Para ser algo temprano, ya habia algunos clientes, entre ellos un viejo hombre sentado en la esquina comiendo lo que parecia una especie de pastelito y una mujer con su pequeño hijo en la caja. La mujer lo regañaba para que dejara ya aquella bolsa mientras el niño no parecia querer hacerlo.

Ciertamente los dos alfas que lo acompañaban también llamaban la atencion y no fue exactamente por su apariencia. Ambos comenzaron a discutir al minuto que entraron.

- ¡No! - gritó Caín señalando el paquete de patatas fritas que sostenia su hermano. - Eso no cuenta como comida. Necesitamos algo nutritivo si vamos a aguantar el viaje.

El mayor rodo los ojos ante su comentario y le respondió con un tono desafiante - ¡Oh, por favor! Unas papas no van a matarnos. Además, son perfectas para el viaje. ¡Estamos en una gasolinería, no en un puto restaurante cinco estrellas!

El omega se encontró atrapado en el medio de la discusión, sin poder evitar una ligera sonrisa al ver a los dos alfas pelear como niños. No habia mucha diferencia entre el pequeño de la caja y ellos. Parecía que nunca dejarian de ser niños traviesos.

- A veces te olvidas de que ya no somos niños - murmuró Caín, mientras buscaba algo más saludable en otra estantería. - No podemos seguir alimentándonos de chatarra.

Con una ligera sonrisa, decidió que era mejor alejarse. Ambos estaban demasiado distraídos como para notar su ausencia, así que se dirigió a una estantería que estaba algo apartada. Se escabulló entre las filas de productos, pretendiendo revisar algunas barras de granola.

Cuando noto que nadie lo habia seguido, sacó su teléfono con la intención de responderle a Ryan. No puedes volver.... Fue lo que empezó a escribir, pero justo cuando iba a enviar el mensaje, un pequeño grito resonó a su alrededor.

El niño, que hace unos momentos se encontraba peleando con su madre, chocó con Yahwi, haciéndo que se le cayera el celular al suelo.

El impacto resonó en el aire y, al agacharse a recogerlo, vio que la pantalla tenía una pequeña grieta. Maldita sea, ¿cómo se comunicaria con Ryan ahora? Esto no le podia estar pasando. Antes de que pudiera procesar lo que había pasado, escuchó una voz familiar detrás de él.