III

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La noche se encontraba en un estado de inseguridad, según los dispositivos de comunicación, y tras una ardua disputa de vistas y ambiente pesado, el trío logró arribar al hotel con una gran facilidad

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La noche se encontraba en un estado de inseguridad, según los dispositivos de comunicación, y tras una ardua disputa de vistas y ambiente pesado, el trío logró arribar al hotel con una gran facilidad. Charlie fue la primera en ingresar de forma muy apresurada, fue muy corto su saludo a los que reposaban en la sala de estar, para posteriormente subir las escaleras, uno que otro tropiezo, pero nada de que alarmarse.

Pasaron algunos segundos para que la puerta principal dejara entrar a los faltantes, no cruzaban ninguna palabra entre ellos, aunque las miradas eran constantes con una gran rivalidad y, hasta se podría decir, ira.

—¡UUUUUUUH! ¡JUJUUUUU! El chico más malo de todos volvió~. —Niffty dejo de lado su exterminación de plagas para prestar atención a su "amo" y el acompañante a su borde.

—¿Por qué este mequetrefe volvió? —Susurro Husk, rodando sus pupilas algo fastidiado, las veces en las que vi al padre de Charlie las cosas no resultaron tan bien para él.

Levantándose del relajante sillón volvió a su puesto de trabajo con sumo fastidio, cuando Alastor se encuentra y no está Charlie o Vaggie al rededor, significa que sus tiempos de descanso terminaron para volver a su exhaustivo, complicado y tedioso trabajo como cantinero y, supuestamente, psicólogo personal de todos los integrantes del hotel.

—¡Husk! Sírvele el mejor wisky a nuestro invitado de hoy. —Eso mismo se esperaba, una orden. Tomo una botella del licor nombrado listo para servirlo.

—No quiero nada. —Respondió casi al instante el soberano del infierno, rechazando por completo lo que le ofrecieron.

—Yo insisto. —La voz de Alastor se logro escuchar un poco distorsionada, como si una interferencia de radio hubiera cruzado su garganta. El barman se quedó quiero en su lugar, esperando el veredicto final, de servir o no servir.

Los dos fijaron la vista en donde estaba Lucifer, encontrando un lugar vacío, en tanto el sonido de pisadas subiendo las escaleras principales tomaron su atención, ¡Lucifer simplemente se fue! ¿Podemos recordar que Alastor odia que lo ignoren?, él no tenía ni idea como es que este ex-ángel lograba sacarlo tanto de sus casillas, su vocabulario para nada grosero y poco coloquial parecía ser nada al tan solo nada ante aquellas acciones que lo molestaban tanto

Aunque sin dejar su sonrisa se calmó a sí mismo, sus ojos se posaron de nuevo al antiguo overlord, ordenando. —Sírvelo. —El pequeño vaso fue llenado del wisky el que en un momento después no guardaba nada de este líquido, el demonio de la radio lo tomo de una sola.

Se desvaneció en una sombra, llegando a unos escalones abajo del soberano, lo seguía sin quitarle los ojos y para demostrar su poca paciencia en esta situación, se puso a tararear una canción que pasaba por las radios de su época, le traía tantos recuerdos cuando aún mantenía vida sobre la tierra firme.
Sus tarareos notar su final, Lucifer se quedó quieto en un escalón sin subir ninguno más, dio una vuelta brusca con una expresión enojada, irónicamente tuvo que bajar la mirada para ver a su forofo.

—¡Deja de seguirme! Me sé el camino, yo ayudé a la reconstrucción de este lugar, no necesito que me guíen.

—¡Lamento informarle que yo soy el anfitrión! Y Charlie me pidió que le ayudará a llegar. —Puso una mano en su pecho, subía los escalones dando pequeñas risillas.

Llegando a la par con una gran agilidad, le arrebato el sombrero de copa, no tuvo tiempo de reaccionar el dueño, Alastor se desvaneció de nuevo en una sombra llegando al piso superior que daba las escaleras. Lucifer sentía este comportamiento tan infantil.
Mira quien piensa eso, el que tiene una obsesión con patos de hule.

Subió las escaleras bajando la vista y ayudándose con el barandal, murmuraba a lo bajo cosas tan poco entendibles hasta para su propio entendimiento

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Subió las escaleras bajando la vista y ayudándose con el barandal, murmuraba a lo bajo cosas tan poco entendibles hasta para su propio entendimiento. El final de las escaleras llego, el de cabellos rojos lo esperaba y hasta tuvo que bajar la mirada para ver esa expresión que tenía, él mentiría al decir que no le causo gracia esa expresión.
Aunque mucha más diversión le causo notar esa acción del "chaparrito" al dar un salto con intenciones de quitarle el sombrero, claro que dio unos pasos hacia atrás, continuando la caminata hacia la habitación de Lucifer entre risas.

Aunque mucha más diversión le causo notar esa acción del "chaparrito" al dar un salto con intenciones de quitarle el sombrero, claro que dio unos pasos hacia atrás, continuando la caminata hacia la habitación de Lucifer entre risas

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—Llegamos a su destino. —Llegaron al lugar, en un acto elegante se quitó el sombrero y en desacorde con esta acción, le puso el gorro con brusquedad al de menor estatura. —¡Aquí está su recompensa!

¿¡Este tipo piensa que soy un niño pequeño o que!?

Dio pasos dentro de la habitación que su hija le arreglo y él decoró, dando un portazo a su atrás, dejando fuera a ese pecador que tanta molestia le daba. Logro escuchar las risas de él detrás de la puerta entretanto se desvanecía, aparentemente se fue. Dio unos saltos de frustración.

—Ese hijo de-, imbécil cara de radio, red flag, quita hija y AAAH. —Respiro hondo, calmando sus impulsos de querer ir tras de él y estrangularlo.

Prendió la luz de la habitación tras luego calmarse. La recámara estaba llena de patitos de hule, todos estaban en la posición en donde las había dejado, ¡un increíble montículo de patos! Vaya que le daba pereza separarlos.
Dio un bostezo, penetrándose al montón de patos, buscando uno en específico, uno que hizo hace... Tanto tiempo, uno con la curiosa apariencia de su única y adorada hija.

—Debe estar... ¡Aquí! —AL encontrarlo, dio una gran sonrisa y dando vueltas por la recámara con aquel juguete. —¿Quién quiere dormir con papá? —Menciono con un tono de "voz de cachorro"

Se tiró a su cama de espaldas y cuando tocó las mantas al instante se volvió un pato adulto, esa habilidad que tenía para transformarse en diferentes animales era algo que utilizaba mucho, no en frente de todos, claro, pero estas ocasiones... Le hacía sentir cuando era un padre primerizo, acurrucándose con su hijita para darle protección.

Pero... Faltaba algo... Alguien.

—Lilith... —Un sollozo bajo, Lucifer se aferró más a la figura de Charlie patito. —Donde... Donde estás...

💚💙🎀

Paso 1: No Enamorarse | Lucifer x Alastor - Hazbin Hotel | 💚💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora