Cuando un hombre se entera de que su mejor amigo se va a casar, decide que es hora de confesar sus verdaderos sentimientos. Con la ayuda de un amigo cómico y un plan extravagante, intenta ganarse el corazón de su Amigo antes de que sea demasiado tar...
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Después de tranquilizarme tomé las carpetas y emprendí el viaje a mi departamento junto con Mild que me miraba como si yo tuviera intenciones de acabar con mi vida.
—Ya llegamos a mi departamento, no tengo intenciones de cometer alguna locura si eso estás pensando. Simplemente, tomaré una ducha y seguiré trabajando.
—¿Estás seguro? Tienes una cara de que gritas: “Tirarme de la azotea”. Te recuerdo que tienes cuernos no alas.
—¡Mild! No seas ridículo. No tengo cuernos, ya que Mew no era nada mío. Además, no lo hice ni por mis padres y abuelos maternos cuando fallecieron. ¿Qué te hace creer que lo haría por Mew?
—Tienes razón en eso ¿Qué decisión tomaste? Porque de verdad tu cara deberías prestármela para ir a un funeral.
—Pregúntame mañana. Hoy solo quiero una ducha y trabajar en esas carpetas. Y quizás mañana pensar que voy a hacer.
—Está bien, te voy a dejar en paz por hoy. Pero iré a mi casa a idear algún plan de conquista para menos de un mes.
—Está bien, ve con cuidado. Gracias por acompañarme.
—De nada. Por cierto. ¿Cuál es el último animal que subió al arca de Noé?
—¿El último animal que subió al arca de Noé? No sé ¿Cuál?
—El delfín jajaja, ¿entendiste? El del-fin ya mejor me voy.
—Gracias por siempre animarme Mild, te lo agradezco enormemente.
Mild me abrazo y yo a él. No sé qué haría si no tuviera este enorme apoyo que me da. Si no estuviera él o Mew. Realmente estaría muy solo en esta vida. Al romperse el abrazo, Mild se va y yo fui a mirar por la ventana. La vista del piso 30 es hermosa. La noche va llegando. Mi mente está en Mew y no puedo evitar romper en llanto una vez más. Mi departamento tiene muchos recuerdos con él. Nuestras fotos, jarrones que hicimos en unos viajes y tantas cosas que siento que es mejor ir quitando de sus lugares o realmente no podré estar tranquilo para poder olvidarlo cuando ya sea un hombre casado.
1:56 h de la madrugada.
Al estirarme un poco veo la hora y ya es de madrugada y por fin puedo ir a dormir. Realmente necesito de mi cama. (Ding-Dong…) Cuando iba a ir a mi habitación suena el timbre y eso es bastante rato. Quizás algún vecino tuvo algún problema y necesita de mi ayuda. Con algo de pereza y rezando que no sea un problema grave, abrí la puerta y realmente hubiera preferido que sea un vecino.
—¿Qué haces aquí de madrugada Mew?
—Yo… Hip…
—¿Estás ebrio?
¿Qué estúpida pregunta es esa? Si se cae solo y no sé ni como llegó aquí en esa condición. Lo sujeto y lo entro cerrando la puerta. Lo llevo al living y lo dejo caer en él.
