Capítulo II

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EN TODAS PARTES

Capitulo II

Creo que estos últimos cuatro días de compartir piso con Jacob no an sido lo peor del mundo. Al parecer por lo que me a contado le gusta escuchar música, hacer pasta y eso es lo que se hasta ahora. Desde que nos vimos obligados a compartir piso le desagrado un montón verme la cara cada mañana. Es muy distante por las noches. Y al parecer no le gusta establecer conversación conmigo.

Yo por otro lado, no quiero volver a casa de mis padres ni contarles que comparto piso con alguien que apenas conozco. La casa esta con todas nuestras cosas. Tenía cosas de cada uno y supongo que había que acostumbrarse. Es veintidos de enero y el chico rubio que ahora se que se llama Lucas, dijo que podría conseguirme un departamento aquí mismo el 2 de Marzo.

Sabrina, mi compañera de trabajo. Dice que es mejor que lo ignore. Pero yo trato de ser mas amiga de el. Pues pasaría compartiendo piso un mes entero con el asique es mejor tener buenas vibras en la casa. Pero Sabrina tiene tanta curiosidad que me pregunta cosas absurdas como si le e visto el abdomen cuando sale de bañarse. Yo nunca me e fijado en eso en estos cuatro días y además se baña cada día. Pero poco me importa. Y para mi mala suerte no habrá luz en el edificio por dos días.

***

Para cuando me quiero dar cuenta ya eran las siete y media de la mañana. Y mi tercera alarma había sonado por si la demás no las escucho.

Las tres alarmas suenan diez minutos después de cada una, Delia.

Tenía el pelo rubio por toda la cara y no estaba en mi cama. Estaba en la sala de estar en el sofá y en mi pecho estaba la gata blanca. Di un salto asustada. Iba a llegar tarde. La entrada a la Universidad era en tan solo 1 hora.
-No, no, no.
Susurre mientras echaba los 3 libros que me puse a ojear para la prueba de hoy.
La mochila era un desastre. Y me estuche
estaba peor.

Tan pronto como pude agarre mi toalla para meterme a la ducha.
Me desvestí deje la ropa a un lado y me envolví en la toalla.
Y cuando estaba por entrar.
Jacob había salido del baño en ese instante, quedando enfrente mio.

Tenía una toalla rodeándole la cintura, el cabello desordenado  y las gotas de agua estaban por todo su cuerpo. No pude no bajar la vista para verle el abdomen  y los brazos que no había visto nunca en los 4 días que e estado con el. Su abdomen estaba marcado y definido. Subía y bajaba tranquilamente. Pero el también me estaba observando de arriba a abajo.

-¿Eres una pervertida?

Jacob me saca de mis pensamientos mientras lo miraba embobada.

-¿ah? ¡No! S-Solo quiero ducharme.

-Aja.

Se cruzó de brazos y yo solo pude poner los ojos en blanco.

-hazte a un lado.

Tan pronto como entre al baño cerré la puerta rápidamente y me mire en el espejo avergonzada y sorprendida.




-¿A donde vas? 

Jacob estaba de brazos cruzados apoyado en la pared de la cocina, observándome de un lado al otro. El parecía de lo mas tranquilo mientras yo era un caos. Tan solo me faltaba peinar mi cabello mojado para estar lista.

-A la universidad- Le respondí- ¿No es un poco obvio?

Al escucharme abrió el refrigerador buscando que devorarse pero me di cuenta que no era para el. Saco el pequeño embacé que prepare con fruta una noche antes. Pues yo misma sabía que no desayunaria.

Un Ramo De FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora