Capítulo III

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SORPRESAS

CAPITULO III


Estaba retocándome la máscara de pestañas mientras que Sabrina se pintaba los labios de un color rojizo.

-El rojo en los labios te sienta muy bien.

Ella me sonrió en modo de respuesta. Yo había marcado mis ondas con la plancha del pelo. Me encantaba como se me veía. A mi pelo rubio le sentaban bien las ondas. Y lo mejor era que estaba desenredando.

Llevaba un vestido negro que hacia que mi piel bronceada se viera de maravilla. la falda del vestido no me llegaba mas abajo que cinco dedos debajo de mis gluteos. Luego me puse unos tacones negros que hacían juego con lo demás. Y debía admitir que me gustaba como se me veía todo lo demás .

-Te ves preciosaaaa

Me alago Sabrina. Ella no se veía mal. Traía puesto un top blanco y encima una camiseta roja que le colgaba del hombro derecho. Una falda blanca demasiado corta y tacones del mismo color. Su pelo café con sus rizos hacian juego con su maquillaje. Y se veía muy bonita. Creo que tenía que admitir que me encantaba las faldas o vestidos muy cortos.

-¡Sabrina baja ahora mismo!

 
Le grito su madre

-¡ya voy mamá!

Ella termino de arreglarse y bajo rápidamente las escaleras dejándome sola en el baño. Creo que me daba envidia que su espejo sea tan grande.

Termine de maquillarme. Y digamos que no era muy exagerado. Guarde mis cosas y eche lo necesario en el bolso.

Camine hasta la habitación de Sabrina y me senté en su cama.
Mire atentamente cada decoración de su cuarto qué casi nunca veo.

Tenía un póster de The weeknd qué al parecer a ella le encanta. En su mesita de noche tenía un montón de pulseras echas a mano con los nombres de los álbums de Taylor Swift.

Y a un lado tenía unos lentes de corazones qué si no me equivoco son de La chica que le gusta oír ella que se Llama Lana . O algo parecido.

Sabrina subió las escaleras nuevamente y me miro.

-Vamos Delia. Que se nos acaba el tiempo.

-Ya voy.

Dicho esto baje las escaleras con ella para estar en la sala de estar y encontrar a su madre. Que después me despedí de ella para salir en paz sin que ella viniera por detrás.

***

Sabrina se puso los lentes de corazones en la cabeza que mencione anteriormente que le combinaban con la camiseta. Ella caminaba a toda velocidad hacia la entrada de la fiesta. Pues al parecer no le importaba dejarme atrás.

-¡Sabrina! Esperame.

-¡Camina más rápido Delia!

Rodé los ojos con una sonrisa pequeña.

-Okey, Okey. Pero no me dejes atrás.

Cuando ya pasaron 5 minutos. Estábamos dentro. En la fiesta. Un montón de gente Bailaba y saltaba. Y otras personas se estaban comiendo no precisamente con besos.
La música me dañaba los oídos a más no poder. Estaba muy alto el volumen.

Un Ramo De FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora