03; ғɪɢʜᴛ ᴀɴᴅ ᴛʜᴇɴ ᴀ ᴋɪss.

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Era lunes por la mañana, Finney se encontraba yendo a clases junto a Griffin, Billy y Gwen. Ese día el resto no los acompañaría. Conversaban alegremente, riendo y charlando de cualquier estupidez que se les ocurriese por la mente. Finney estaba de muy buen humor ese día y nadie se lo dañaría o eso creía. Al llegar a la escuela vio un gran grupo de personas, sabía que eso no era nada bueno, eso significaba que había una pelea. Muy bien podía ser Vance, Robin o tal vez otras personas. No le quiso dar importancia, pero cuando vio que los 3 chicos que los acompañaban salieron corriendo, tuvo que ir tras ellos. 

―¡Eso Robin partele la cara!―Gritó Griffin mientras aplaudía. 

Finney abrió camino por el grupo de personas, pasando hasta quedar a un lado de los 3 chicos, cuando vio a Robin peleando tan agresivamente se sintió enojado y preocupado. Se supone que debería estar feliz al ver que era Matty, pero realmente no se sintió así, porque Robin estaba sangrando. Tenía los nudillos llenos de sangre y el labio roto. Miró por un momento más y cuando vio que la pelea se estaba volviendo mucho más agresivo, tomó del brazo a Griffin y Gwen, mientras que a Billy solo le dijo que era hora de irse.

―¡Finney estaba muy buena la pelea!―Sacudió un poco a su hermano. 

―¡¿Por qué nos tenemos que ir!?―Se quedó Griffin.

―Porque se nos hace tarde―Dijo al tiempo que comenzaba a caminar.

―¡Vamos!, ¿no te preocupa Robin?―Le preguntó Gwen tratando de convencerlo para volver.

―Si, me preocupa pero eso no significa que voy a ver sus peleas en primera fila. No me gusta que haga eso y lo sabe―Respondió algo tenso.

―¡Pero Finney!

―Pero nada, vayan a clase.

Griffin y Gwen se quedaron un rato viéndolo tratando de convencerlo, pero cuando sonó el timbre supieron que ya era tarde. Se despidieron algo desanimados y cada uno fue a su clase.


Cuando la primera hora de clases había terminado, Finney se dirigió hacia los baños que se encontraban al final del pasillo. Sabía que encontraría a Robin ahí. Y así fue, Robin estaba en el lavado limpiando las manos, tenía una mueca una de dolor.

―Déjame ayudarte―Sonó más serio de lo que esperaba. Robin se sobresaltó un poco en su lugar, volteo la cabeza y sus ojos se encontraron con los de color avellana del castaño.

―Finn...―Murmuró. No tenía que ser un genio para darse cuenta de que el castaño estaba enojado y mucho. 

―Te importa muy poco lo que yo te digo―Tomó bruscamente las manos del moreno, revisandolas. 

―Él se lo busco―Respondió en un susurro.

―Claro―Soltó sus manos y fue por el botiquín de emergencia que se encontraba en la pared.

―No te enojes principito―Le dijo con una pequeña sonrisa. No recibió respuesta.

Ambos se sentaron en el suelo, Finney curaba los nudillos del moreno, trataba de no hacer fuerza y ​​no lastimar a Robin, porque aunque estuviera enojado con él, nunca lo lastimaría. 

―¿Ahora que fue?―Le pregunto al tiempo que enrollaba sus muñecas con una venta.

―No fue nada―Respondió al tiempo que se rascaba la nuca con la única mano que no estaba curando el castaño.

―Mientes. Te conozco muy bien y cuando mientes te rascas la nuca.

Robin soltó un suspiro.

―Bien... Es que Matty estaba hablando mal de ti y me enoje―Lo confesó algo avergonzado.

ᴡᴇ sᴛɪʟʟ sᴛᴀɴᴅɪɴɢ! || Rinney y BranceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora