Sin palabras

En la ciudad escasea el amor

las luces acompañan a la desolada y desesperada ciudad, la muchacha se pierde en el subte, y no cargó la sube, tuvo que correr para llegar a la parada , ahora la pobre está toda despeinada, con la ropa desacomodada y un tanto cansada.

estresada por los estudios, llorando con un café a la madrugada. no entiende porque no puede,y no quiere rendirse contra el sistema, porque ella quiere lograrlo, aunque le cueste añares terminarlo.

"tanto esfuerzo debe valer la pena", o se refugia en esas palabras para creer que no fue en vano,que no perdió parte de su vida en algo que no dará resultados.

por algo le da miedo y ansiedad mirar hacia atrás, ver lo que era, antes de comenzar. muchas veces duda, se cuestiona, se grita, se llora, se abraza, y se destroza.no quiere arrepentirse, no quiere dar un paso al costado, quiere y debe demostrarles que es capaz de ser algo.

se sienta en la cafetería, con el café frío entre sus manos, quiere tomarse un respiro de la sociedad, porque las pastillas no la ayudan más.

se acomoda en su cama, envuelta en la manta. tiene todos sus apuntes tirados, libros abiertos, lápices de colores por el suelo, y varias tazas para lavar en algún momento.la música de fondo le da un ambiente, y el sahumerio acompaña su duelo.no para de llorar y solo es martes, no tiene tiempo para perder, pero se perdió entre tanto deber.

ella a pesar de todo, ama gran parte de su vida, cuando pasea por la avenida, o prueba visitar como turista.sale a mojarse con la lluvia, y mira por horas a la luna.

ama que el sol cubra su piel, la sensación del pasto en sus pies, el ruido que hace el mar, y sobre todo, el caos de la ciudad. 

anda a las corridas, siempre llega tarde, y frena ante cada detalle.siempre se preocupa por sus amigas, porque las ama como si fueran familia.cocina en sus momentos más bajos, e intenta llegar así el vació que siente tras el fracaso.

siempre se va a equivocar de calle, va a olvidar el paraguas, y cruzar apurada la calle.y mientras espera en la parada, analiza cada detalle de las calles transitadas, como encaja cada edificio, y las nubes avanzan como si nada, un perro pasa corriendo, una bici dobla, y todo se torna eterno.