❤️🩹✨️🦋 NR | "Era cuestión de tiempo para que el destino nos volviera a juntar"
"¿Cuestión de tiempo?"
"Si cariño, cuestión de tiempo"
agustin pardella x fem OC
{ mostly real life }
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📆 January 27, 2024 📍MIAMI, FL
Lo que debía ser una simple fiesta de cumpleaños, terminó siendo un desastre de gran magnitud. Minnie había organizado con mucha ilusión su cumpleaños #28, rodeada de sus amigos más cercanos de la industria. Su plan era realizar su fiesta en un área privada de una discoteca, pero el destino tenía otro plan. La discoteca estaba repleta de gente, más bien de paparazzis y gente chismosa que solo quería saber todo sobre la gran fiesta de la cantante argentina Minnie Costas. Ella claramente no quería eso. Solo quería pasar una noche en paz, antes de volver a su vida rodeada de reflectores.
Hubo golpes, gritos, botellas en el piso, confetti y luces de colores. Minnie no pudo controlar sus impulsos y comenzó a tener un ataque de pánico. Se soltó del agarre de su amigo Alberto, él cual comenzaba a gritar su nombre mientras la pelinegra desaparecía entre la multitud.
—Paula— gritó Alberto por encima del ruido del lugar
Paula giró en su dirección estresada. Vio que Minnie no estaba a su lado y captó de inmediato. Movilizó a sus demás amigos a buscarla, mientras ella resolvía con el personal de seguridad.
Por otro lado, Minnie empujaba a todos en un intento desesperado de poder respirar. El lugar estaba bastante oscuro y solo lo iluminaban las luces neón del club. Con la vista nublada, logró divisar el baño y se metió allí, no importando quien estaba. Abrió un cubículo y en el inodoro, vomitó. Luego se recostó en la pared, mientras trataba de controlar su respiración.
—¿Estás bien?— preguntó una voz media gruesa
Minnie no respondió, estaba muy concentrada en calmar el ataque de pánico y salir de allí. Pero no estaba funcionando y comenzaba a ahogarse y a llorar. El sujeto bajó a su nivel al notar lo que estaba sucediendo.
—Mírame— habló de manera firme, pero sin intenciones de asustar a la chica
Por alguna extraña razón, hizo caso. Apenas se podía ver el rostro del hombre que estaba enfrente de ella. Pero sintió sus manos, sintió el olor a colonia fuerte. Eso la hizo reaccionar. El sujeto se le hacía familiar pero no sabía de dónde.
—Respira poco a poco, ¿puedes hacerlo?— preguntó y ella asintió levemente
Él acariciaba sus manos con calma y poco a poco, fue calmando la ansiedad. Minnie tosió al sentir su garganta arder por el vómito. Logró fijar su vista en el sujeto que le había salvado la vida. La escasa luz en el baño hacía casi imposible la tarea, pero logró capturar el rostro. Sus ojos se abrieron al ver aquel verdoso en la mirada del hombre.
Es imposible. Él se quedó en Argentina. Decía en su mente.
Pero conocía esa voz, conocía esas manos. Había memorizado el color de sus ojos y recordaba aquel característico olor.
—¿Agustín?— preguntó confundida por su presencia
Una parte de ella rogaba que fuera él. La otra parte se burlaba de ella al ser tan ingenua.
