Un vaquero en Hogwarts

Mi primer varita

Narra James

Después de la sorpresa de la carta y de aver dormido.

A la mañana siguiente me levanté y decidí bajar para desayunar

Isabella: buenos días hijo, siéntate para que desayunes.

Me senté en la mesa quedando enfrente de mi padre que estaba leyendo un periódico muggle.

Draven: Emocionado por tu primera varita?

-Claro que si pa'- dije despues de tomar un sorbo de jugo de naranja- en todo este tiempo solo eh podido usar tu varita o la de mamá.

Draven: ¿Y aún recuerdas los hechizos que te hemos enseñado?- dijo mi papá con un toque de broma.

Me le quede viendo con una expresión de burla.

-Me permites- puse mi mano enfrente para poder pedir su varita.

Isabella: Aquí vamos de nuevo- mijo mi mamá en un susurro.

Mi papá me pasó su varita y solo hice un movimiento con ella.

"Lumos"

La varita de mi padre expulsó una luz muy potente de la punta.

Draven: Excelente hijo, pero es un hechizo muy sencillo, ¿porque no mejor muestras el más potente que tienes?

Isabella: Draven- dijo mi mamá con un todo de diversión.

-Esta bien, si es lo que quieren-

Procedí a levantarme de mi aciento y con la varita de mi padre, pronuncie unas palabras...

"Expecto Patronum"

Una niebla empezó a salir de la punta de la varita y con ella, un caballo salió, mi Patronum, empezó a dar brincos por la sala hasta que lo cancele para no cansarme.

Isabella: Bien echo hijo, cada vez lo vas mejorando más.

Draven: Es cierto, y cuando obtengas tu varita, serás aún mejor.

-Gracias- dije respirando muy profundo para tratar de recuperarme por hacer el Patronum.

Isabella: Bueno, come ándale, que necesitas energía.

Yo asentí, le devolvi a varita a mi padre para continuar comiendo

Después de terminar mi desayuno, fui a la ducha para poder bañarme, al terminar, me puse una camisa de botones negra, mi pantalón Wrangler (pantalón de botas), mis clásicas botas, y mi sombrero

Al bajar a la sala, mi papá y mi mamá ya me estaban esperando.

Isabella: Me siguo preguntando de dónde saco el gusto por ser vaquero.- dijo mi mamá con un toque de diversión.

Draven: Pues, vivimos en un rancho, tenemos caballos, no la verdad no se de dónde saco el gusto.- dijo mi papá con sarcasmo.

Mi mamá le dio un golpe de broma en el hombro de mi papá riendo.

-Bueno, ¿nos vamos?-

Draven: Si, vamos a la chimenea.

Los tres nos pusimos en la chimenea muestras mi papá agarraba los polvos flu.

Draven: ¡Caldero chorreante!

Después de eso aparecimos en un lugar que parecía como un restaurante.

No era la primera vez que usaba los polvos flu, pero si la primera vez que aprecia en ese lugar.

Draven: Bueno, siganme,- seguimos a mi papá hacia una puerta trasera y al pasarla había una pared de ladrillos-