UN RESPLANDOR ESCARLATA ILUMINÓ por completo el cielo del infierno, como si de un espectáculo se tratará un portal se abrió en lo más alto y de repente alguien empezó a caer; unos pocos segundos después el misterioso portal se cerró. Los pecadores más débiles se quedaron admirando el fenómeno hechizados, mientras que los más astutos simplemente ignoraron lo que sucedía, era como si ellos no lo vieran.
El alma no tardó en caer, y por desgracia o fortuna aterrizó en el agradable barrio caníbal, específicamente en el kiosko del centro. Por la altura destruyó dicho lugar llamando aún más la atención de los residentes, y mientras se acercaban, algunos lograron notar que el cuerpo —el cual estaba lastimado por la caída— empezaba a regenerar sus heridas quedando completamente sano.
— Carne fresca. — Saboreando sus labios una mujer elegante estaba por enterrar su paraguas en el cuerpo para poder degustar de un rico festín.
— ¡Detente! Denme permiso, gracias. — Otra ente muy parecida a la anterior se interpuso entre el cuerpo y los caníbales que estaban ansiosos por probar a la nueva alma. — Pero miren que tenemos aquí. — Soltó Rosie con asombro cuando analizó a la linda chica que estaba en el suelo inconsciente; aún parecía humana, salvo por unos cuernitos que sobresalían en lo alto de su cabeza formando una corona.
— ¿Qué harás con ella? ¿Vender su carne en partes? — Pregunta con interés uno de los caníbales.
La sonriente caníbal niega. — ¡Bueno, aquí no hay nada que ver! Todos sigan con sus actividades. — Haciendo una seña indicó a uno de sus empleados que levantarán a la desconocida y caminando con firmeza se alejó de toda la multitud.
— Oye, Wanda.
— Wanda.
— Wanda, naciste para la grandeza.
— Es una promesa, Wanda.
— Perdón, Wanda.
-— Tienes que despertar, Wanda.
— ¡Wanda!
Un molesto zumbido empezó a sonar dentro de su cabeza, todo daba vueltas y cuando abrió sus ojos su vista estaba borrosa. Intento recordar cómo es que había llegado a ese lugar que no le resultaba familiar, pero no había nada en su mente, estaba en blanco.
Al intentar levantarse apenas estuvo de pie volvió a caer sobre el suave colchón. — ¿Qué está pasando? — Grita desesperada por no tener el control de la situación, pero fingió estar calmada apenas sintió una presencia en el fondo de la habitación.
— Estoy tan contenta porque ya despertaste. No te debes de preocupar, estás segura en mi casa. — Responde Rosie al salir de las sombras. — Tu llegada fue bastante llamativa y eso me gusta, por lo que decidí acogerte.
La chica simplemente la miró sin decir nada, estaba confundida.
— Soy Rosie, un gusto. — Aprovechando el silencio, volvió a hablar e hizo una pequeña reverencia sin borrar su sonrisa. — Ahora dime linda, ¿cómo es que moriste? Estoy ansiosa por saber el porqué de tu entrada tan dramática.
Analizando las palabras de la misteriosa ente sintió sus ojos arder. Había muerto. — N-no recuerdo nada, pero creo que me llamo Wanda. — No estaba segura, pero los susurros que había escuchado antes de despertar llamaban a alguien con ese nombre así que lo usaría hasta recordar el suyo.
Rosie sintió compasión al ver a Wanda llorar. — Sabes, mi hermana y yo somos quienes estamos a cargo de este lado del pentagrama, es el barrio caníbal.
— ¿Caníbal? — Wanda miró con miedo a la mujer, se estaba alterando. — ¿Eso significa que van a comerme? — Asustada, la chica sintió un fuerte dolor de cabeza, una extraña sensación le hizo cosquillas en sus manos y abrumada por sus emociones se desmayó.
Rosie miró asombrada su entorno, Wanda había usado un tipo de teletransportación —inconscientemente— y ahora estaban en otro lugar.
— Qué interesante. — Murmura la caníbal feliz.
Mientras tanto, del otro lado del pentagrama la poderosa gobernante del infierno mordía sus uñas nerviosa, ¿cómo es qué había llegado esa mocosa? ¿Él también notó su presencia? Su plan no podría arruinarse así, no después de todo lo que tuvo que hacer. De repente sintió una punzada en su pecho, la mocosa estaba usando su poder.
Antes de perder la compostura por completo su linda hija entró a la habitación. — ¿Está todo bien, mamá? — Con preocupación la linda princesa corrió a abrazarla.
— Mi linda Charlie, prometo que no dejaré que nadie te quité lo que por ley es tuyo. — La chica no comprendió lo que su madre intentaba decir, por lo que solamente sonrió. — Te amo mucho, hija. — Acariciando su suave cabello dorado empezó a tranquilizarse.
Tenía que ir a hablar con Lucifer.
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Chaos Magic | 𝐀𝐋𝐀𝐒𝐓𝐎𝐑
Fanfiction❝ Bebé, tú y yo somos una fantasía retorcida Conectados de manera diferente, de una energía caótica ❞ | 𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐖𝐚𝐧𝐝𝐚 llega al infierno y después de diversas aventuras queda plenamente enamorada del demonio de la radio ignorando las múltiple...