𝒑𝒔𝒚𝒄𝒉𝒊𝒄 𝒍𝒐𝒗𝒆

Capitulo 9: Duo dinámico. Pt 2

Soy las dos caras de una misma moneda... Solo otra basura hipócrita y con doble moral.

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-Les dije que no se iban a librar tan fácilmente de mi- decía una voz mientras salía de los escombros del edificio que Tatsumaki había destruido.

-(1... 20... 100... 200... 500...)- la pequeña esper se encontraba sintiendo las presencias que se generaban rápidamente alrededor de ellos, logrando ser tantas que los rodearon y cubrieron todas las posibles rutas de escape.

-Supongo que es muy útil poder clonarte a ti mismo las veces que quieras, como sea, nunca tuvieron oportunidad- decía el Kaijin dragón mientras dicipaba el polvo y revelaba miles de copias de el, cada una idéntica tanto en apariencia como en poder -Ahora, mueran!- gritó mientras se lanzaba directamente a la clase S y sus manos se llenaban de una intensa energía roja con centro negro.

La chica se rodeo de su característica aura verde y con la mirada completamente seria se disponía a atacar, pero se detuvo inmediatamente al sentir un movimiento alado de su cuerpo, el cuál era su compañero que se levantaba lentamente con el ojo faltante cubierto en llamas negras a la vez que cargaba el mismo ataque que uso contra ella en la pelea que tuvieron en las montañas.

-Los Kaijin capaces de clonarce así mismos siempre son un problema...- su ataque se encontraba listo para usarse mientras que su ojo aún seguía envuelto en las infernales llamas -Afortunadamente a todos se les derrota igual...- el chico lanzo su ataque, carbonizado a las copias en un inmenso radio, mientras que su mirada estaba ensombrencida -Matas a todos hasta que des con el original- dijo el chico seriamente mientras que con su Sharingan activo miraba a la copia del Kaijin dragón original.

-Entonces buena suerte encontrándome...- dijo mientras a sus lados en breves y brillantes destellos de luces aparecían miles más de copias, muchas más de las que Tn había eliminado con anterioridad.

Ambos héroes se pusieron espalda con espalda y miraban a todos los enemigos a su alrededor, ambos concentrados totalmente en cada uno de los movimientos, sabían que el ataque podría porvenir de cualquier lado así que no debía de bajar la guardia ni un segundo, al menos ese era el plan hasta que ka peliverde moto que una de las millones de presencias de aquel lugar se alejaba rápidamente en direccion a el centro de ciudad Z.

-Mierda! El real se escapa- dijo con desespero en su voz así que rápidamente emprendió vuelo a toda velocidad en dirección a dónde estaba el Kaijin. Sin embargo, a su derecha una copia se dirijia rápidamente a atacarla sin que está pudiera verlo, y andes de que pudiera tocarle un solo cabello a la chica, un pico de montaña hecho de hielo emergió desde la tierra y atravesó la cabeza de la copia, haciendo que está explotará en sangre y también consiguiendo la atención de la Esper.

-Tu ve! Yo me encargo de esto!- decía el jóven muy seguro de poder contener está amenaza el solo mientras su compañera iba en busca de el Kaijin. A esta acción solo recibió un simple y sencillo asentimiento en señal de aprobación, para inmediatamente después la chica saliera volando a toda velocidad.

A medida que la Esper se acercaba a la presencia de el Kaijin ( la cuál se había quedado estática ) la ciudad poco a poco iba cambiando, ya no era la siempre destruida ciudad Z, si bien aunque no se encontraba intacta, si que se veía en mucho mejor estado, con edificios completos y sin daños aparentes, además de calles sin destruir y sin tantas presencias de Kaijins.

-(A dónde me trajiste sucia sabandija?)- pensaba la chica viendo el lugar tan peculiar que había elegido el Kaijin para su enfrentamiento -(nada bueno va a salir de esto)- de pronto, cuando volteó la mirada hacia abajo vio a el Kaijin totalmente quieto en medio de la calle así que tomando su distancia decendio a la misma altura -¿El centro de ciudad Z? ¿Que eres, un Kaijin amante del turismo?- aquel lugar también parecía desolado y sumergido en la miseria, aunque a pesar de eso la chica sentía numerosas presencias la cuáles intuía le estaban tendiendo una trampa.