Capitulo 7

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Ya habiendo bajado del tren y salido de la estación, nos encontramos a 5 minutos de la escuela.

Es solo...

Mire la cara de Aiko, más específicamente su mejilla derecha que está roja, notándose más debido a lo blanca que es su piel.

Dándose cuenta de mi mirada, gira su cabeza en mi dirección y me da una mirada molesta.

Con miedo a hacerla enojar más, vuelvo a mirar hacia el frente, donde está la entrada a nuestra escuela.

Preparatoria Yosen.

Esta escuela a pesar de ser pública, es una de las mejores de la ciudad. Contando con bastante terreno, tiene variedad de edificios usado para las diferentes actividades de clases y clubes del establecimiento, ya sea gimnasios, piscina, canchas de tenis, biblioteca, sala de ciencias y artes, además variedad de aulas vacías disponibles.

Aunque como yo no estoy en ningún tipo de club, solo voy a zonas tranquilas para dormir cuando me da pereza ir a clases.

Pero eso no es en lo que me fijé, sino en un joven de aspecto promedio, Tanaka Sato, el novio de Aiko estaba caminando hacia la entrada.

Cerré los ojos por unos segundos, aun si no quiera esto, es algo que debo aceptar.

Fuuu~

Dejando escapar mi molestia con un suspiro, abro los ojos.

"Aiko, ya no interferiré más"- Susurre lo justo para que Aiko me oyera.

Diciendo eso y dejando a la sorprendida Aiko atrás, avance más rápido, llegando justo al lado de Sato y dándole una palmadita en el hombro causándole un sobresalto.

"B-buenos días, Nakamura-senpai"- Dijo con nervios.

¿Cuándo este tipo va a tener pelotas?

Aunque molesto internamente por la cobardía de este tipo, no lo mostré en mi cara y reconocí su saludo con un asentimiento.

"Cuídala"- Dije apuntando atrás con mi cabeza.

"¿Eh?"- Confuso por un momento hasta que miro atrás: "ah, si"

"Los dejo"- Dije sin siquiera mirar a Aiko y seguí caminando

Sentía que tenía una bola de fuego en mi abdomen debido a mi molestia. Aprete los dientes y los puños que estaban en mis bolsillos.

Aunque llegue a aceptar la personalidad del yo de mi vida pasada, ganando más sensibilidad de mis acciones, no significa que pierda lo que fui en estos 17 años de vida, siendo los rasgos predominantes de esta vida el narcisismo y la posesividad, el cual incluso a costa del sufrimiento de Aiko, no la dejaría ir.

Por eso estoy tratando de tolerar el hecho de que estoy dejando a una mujer que considero que es mía. Me esfuerzo para tratar de enderezar esta vida mía y no dañar a mis seres queridos. Incluso si los tengo que dejar ir.

Con estos sentimientos complejos, me dirigí al portón de la escuela.

"Nakamura, ¿cuantas veces te he dicho que arregles tu uniforme?"

Justo cuando entré por la entrada, escuché una familiar voz cansada.

No pude evitar esbozar una sonrisa, permitiendo relajar mis emociones.

"Yo, si no es nuestra queridísima, Azumi-chan"- Digo con el tono más alegre que pude reunir mientras me volteaba.

Detrás del muro se encontraba un grupo de estudiantes destacando un brazalete con los caracteres de "Comité de moral pública" en sus brazos izquierdos. Y comandando este pelotón, mi gran amiga Ishikawa Azumi-chan.

Recupere mis recuerdos, y me di cuenta que era un bastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora