Architects - This Colours Don't Run

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These colours don't run,

Like colours from the face,

Eyes roll back chemical despair,

It's true what they say life isn't fair

Un año después del Trazo Imperfecto.

La nueva casa les había caído excelente a Michael y a Amanda, era una vivienda modesta de dos pisos y un jardín donde tenían varios juguetes de Landon, junto con una mesa de exteriores con una sombrilla.

La habían podido comprar con el lanzamiento del primer disco de la banda el cual generó muchas ganancias, estando en el top uno de los récords más escuchados, sobre todo con la canción del Guardian del Duat.

Ahora que estaban grabando un segundo disco, casi enseguida de haber sacado el primero, Fernanda los traía a marchas forzadas, pero estaban encantados, ya que era un sueño hecho realidad para cada uno.

Landon ya tenía un año con dos meses de edad y era la vida entera de la pareja, estaban muy contentos de haber tenido el niño y ser padres les sentaba muy bien.

Amanda entró en una firma de arquitectos reconocidos de Nueva York, donde era subgerente del área de proyectos urbanísticos y le iba muy bien, siendo su gran pasión diseñar y entonces hacían una zona residencial que ella había maquetado todo.

Mientras que Michael en la mañana estaba siempre en la disquera y por las tardes se iba al Dojo de Muay Thai donde lo habían contratado hace un año al llegar, el daba la clase de cuatro a seis para adolescentes.

Landon iba a una guardería cerca de la oficina de Amanda y, a veces, pasaba por su hijo, Emily, ya que era maestra de escultura para personas de la tercera edad en su casa y tenía tiempo libre muchas veces, por lo que se hacía cargo de los hijos de sus amigos, Annie, Kiba Landon, y de la suya Leila.

Esto ayudaba mucho a las bandas y sus parejas quienes tenían trabajos de sol a sol muchas veces y se les dificultaba pasar por los niños a la escuela o guardería.

Michael estaba afuera del trabajo de Amanda, había pasado primero por Landon a casa de Emily y después por su pareja, quien con el proyecto actual se estaba quedando hasta tarde esos días, habiendo momentos que llegaba a salir después de las siete u ocho de la noche, y el rubio notaba el cansancio en el rostro de su amada.

La veía caminar con su portafolio de diseños y salía del carro para recibirla quitándole su carga y abriéndole la puerta para antes darle un ligero beso.

—¿Cómo te fue preciosa? —preguntaba el chico.

—Estoy agotada, el señor Podolski nos está haciendo checar las tuberías de donde construiremos porque se lo pidió el alcalde.

La chica dejaba salir un suspiro, se notaba mucho su cansancio en esos momentos e incluso cierto tono de molestia.

Eso no pasaba desapercibido por el joven.

—¿No eso le corresponde a otro departamento? —ya estaba del lado del piloto y encendía el carro mientras Amanda se ponía el cinturón.

—Si, pero como ellos estan atorados con el proyecto del centro comercial en la quinta avenida entonces nos tocó a nosotros.

La azabache se daba la vuelta en el asiento y veía que su pequeño estaba dormido plácidamente.

—¿Cómo se portó con Emily? —preguntaba Amanda.

Las Notas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora