Sara

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Hoy, hoy es una de esas tardes en las que más que pensar me pongo a recordar y hoy como en mucha otra tardes me con la brisa veraniega el recuerdo de ese amor que tuve cuando tenía 15 ó 16 años.

No recuerdo haber estado nunca antes ó después tan enamorado de una persona como lo estube de ella y aunque se que que era solo un niño la marca que dejó en mi aún está vigente y la herida que me dejó al partir aún sigue latente.

Recuerdo absolutamente todo de ella desde su nombre hasta su fecha de cumpleaños, desde sus rosadas mejillas hasta ese lunar debajo de su cintura, recuerdo que la llamaba como jamás he llamado ni llamaré a ningúna "mi sol" le decía y yo era su ternura.

Sentí que me quitaban un pedazo de mi alma cuando la alejaron de mi vida, más me dolió saber que nunca regresaría, pasaba cada dia por su casa con la esperanza de verla aunque fuera de lejos y cada noche imaginaba el momento de su llegada lágrimas a solas frente al espejo.

Un día sin aviso llamó a mi puerta cuando la esperanza estaba muerta mi corazón puse en alerta, aunque ella tenía otro amor que la acompañaba era la misma mirada que me daba cuando sus labios basaba juro no entendía nada solamente me bastaba con el echo de que estaba y que podía tenerle cerca.

Cuando quiso regresar más que un tonto fuí un cobarde no pare reclamarle aunque no fue su culpa dejarme todavía no aceptaba que ella un día se había marchado, la herida aún estaba abierta.

Después de ese día nunca más volvió a escribirme ó la palabra dirigirme mucho menos sonreírme y cuando yo quise acercarme ella fue quien cerró la puerta.

Hoy que ya han pasado tantos años sigo pensando en hubiese ocurrido sí yo no fuese corrido a esconderme en mi orgullo, hoy en día fuese suyo y ella mía la respuesta es incierta.

Pero si de algo estoy seguro es con el pasar de los años sin estar me ha demostrado que su recuerdo llevo tatuado, y es que aquel amor de cuando tenía 15 no se vence ni se extingue, esperaré a que el tiempo pase y que por casualidad nuestros caminos vuelvan a cruzarse y que deje que la abrace aunque ya no sea más su amor.

Nunca he amado ni amare a nadie como te ame a ti.

dentro de una mente fragilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora