❝¡Entrenadora Freen!❞ (Freenbecky)

Capitulo 10

────────── ♡ ──────────

— ¿Puedo pasar? — pregunta con una sonrisa abriendo levemente la puerta de la habitación.

— ¡Tía Irin! — Song exclama emocionada y se levanta del suelo donde se encontraba jugando para correr hasta la castaña — ¿Que haces aquí?

Irin la toma en brazos y la aprieta fuerte contra su pecho, dejando un casto beso en su cabeza.

— He venido a cenar, tu madre me ha invitado. — Le dice alegremente.

Song por su lado sonríe divertida y levanta las cejas repetidas veces.

— Está nerviosa

— ¿Nerviosa?ㅡpregunta con el ceño fruncidoㅡ¿Por qué?

— Por su cita con la entrenadora Freen — anuncia con ojos brillantes de emoción.

— ¿Cita?ㅡla niña asiente.

— Sip, la entrenadora Freen nunca ha visto los minions.— dice claramente, como si aquello tuviera todo el sentido del mundo.

Irin frunce aún más el ceño, confusa, pero decide guardarse todas las preguntas para Becky.

— Vaya, y yo ahora me entero.

— Mamá lleva todo el día actuando extraño, ha sonreído tanto que creo que debe dolerle la cara.

— Bueno, eso es genial, ¿Verdad? Nos gusta que mamá sonría.

— Síㅡla niña sonríeㅡ. Mamá está muy feliz.

— Entonces nosotras también.

— Mami feliz, nosotras felices.

────────── ♡ ──────────

— Así que una cita, ¿eh?— Irin dice divertida al entrar en la cocina, encontrando a su mejor amiga terminando de hacer la cena.

Las mejillas de Becky enseguida se vuelven carmesí, y con cuidado deja la cuchara de madera encima de la encimera.

— Que rápida, le daba más de una hora hasta que sacara el tema.

Irin sonríe y se apoya contra la larga encimera de mármol, mirando a Becky de aquella manera que lo ponía un tanto nerviosa

— Estoy muy orgullosa, Rebecca

Las palabras de Irin le hacen sentir pequeña, como si fuera una bebé que acaba de aprender a caminar. Porque de cierto modo, así era, Becky estaba aprendiendo a caminar fuera de su burbuja, de su cálida zona de confort.

Y era extraño y a veces le daban ganas de volver a esconderse dentro de su burbuja. Pero entonces la imagen de Freen besándola bajo la lluvia le hace querer dar un millón de pasos hacia delante.

— No es nada.— niega con una sonrisa nerviosa mientras baja la mirada y continúa con la cena.

— Lo es, es la primera cita que tienes en años.

Lo era, exactamente la primera cita que tenía desde hace más tiempo del que puede recordar. Y estaba tan aterrada como emocionada

— No lo sé, no es la gran cosa, ¿Sabes? Vamos a ver una película de niños con Song.

Irin sonríe, una sonrisa grande y sincera.

— Suena divertido, y que Song esté involucrada solo lo hace mejor.

— Supongo.— Becky sonríe al recordar la forma en la que Freen parecía encantada de que Song fuera a estar con ella, la forma en la que hablaba de su hija como si fuera la niña más increíble del mundo.