La familia Hwang

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Han sale con el corazón entumecido de la academia, tropezando con la puerta, juraría que la habían dejado cerrada pero ahora con la cabeza dándole vueltas todo se le hacía ajeno. Los labios rojos, hinchados, sensibles pero vistiendo una sonrisa involuntaria que no podría borrar aunque quisiera. Cualquiera que le viera pensaría que está borracho y puede que besar a Minho le haya embriagado un poco.

Es por eso que no vió el coche de policía aparcado en la esquina de la academia y mucho menos al oficial que se apoyaba en la cornisa contra que el que chocó patéticamente. Las cejas fruncidas, los labios finos y apretados, era un hombre de espalda ancha y alto, Jisung calculó que le sacaba como una cabeza y media. Parecía molesto, contrariado, con la mueca de disgusto modificando los rasgos de su cara.

- Deberías mirar por donde vas- La voz es autoritaria y Han abre los ojos sorprendido y un poco intimidado-¿Quién diablos eres?-añade seco.

No quiere responderle.

No le da la gana.

Porque cuanto más le pidan a Han que haga caso, menos lo hará. Incluso si es la autoridad. No hay nada más duro que el orgullo de Jisung según palabras de Chan.

- ¿Por qué necesita saber quién soy? -No es impertinencia, de su boca sale ese tono inocente desarrollado por años y años de aprender el arte de conseguir lo que quiera de los adultos.

Los ojos del policía se oscurecen, las cejas se juntan en su medio.

- No quiero que ningún desconocido ronde por MI pueblo...

- No sabía que los pueblos tenían dueño.

- Entonces es que no sabes mucho.

Jisung aprieta los puños inconscientemente y responde con la voz rasposa.

- Eso no me hace peligroso...

- Los peligros están donde menos los esperamos- replica con acritud y añade con la saña desbordándose- Mucho menos después de lo que le pasó al joven de los Lee...

Han piensa automáticamente en Minho. Es el más joven de la familia Lee, o eso cree. Se da cuenta repentinamente de que no tiene ni idea en realidad de su vida personal, de su entorno o de su pasado. El policía sigue con esa mirada acusadora y ese aura amenazante que empieza a retorcerle el estómago. Siente que está jugando con él, disfrutando de haberle sacado una reacción al mencionar a la familia Lee.

- No sé qué pasó... -saca sus ojos de corderito, trata de disimular- PERO te puedo asegurar que soy alguien totalmente... inofensivo-termina con una sonrisa completa de esas que tienen 100% de efectividad.

Quizás esta vez cambié el porcentaje de acierto.

La vena se le marca en el cuello de tanto que aprieta la mandíbula, el policía avanza un paso hasta el, quedándose a un palmo y haciendo que Han tenga que levantar la cabeza para mantenerle la mirada. Es una clásica estrategia para imponerse sobre otra persona, no le pilla de nuevas, Jisung está acostumbrado a lidiar ese tipo de personas.

- Eso lo decidiré yo- Sentencia.

Han no le quita la mirada, no quiere ceder. El corazón le va a mil, hace al menos dos minutos que las manos le tiemblan sin control y el aire se le está atascando en mitad de la garganta. Nota el hormigueo subiéndole por la columna y las piernas que comienzan a perder la capacidad de sostenerle. ¿Porque no se trajo su maldita medicación? ¿Cómo no pensó que esto podía ocurrirle? El sudor comienza a cubrirle la frente y la respiración se vuelve sonora en su búsqueda de aire.

- ¿Asustado?-Pregunta con una mueca de curiosidad.

"Ni lo más mínimo" le gustaría gritarle, pero la réplica se queda pinchándole en la garganta, atrapada en ese vacío físico que aparece solo para dejarle en agonía.

Real World (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora