Real World (Minsung)

Jiknyeo and Gyeonu

La ira, el odio y la desesperación estaba completamente desaparecidas. Han lo sabe pero se convence definitivamente cuando a las nueve de la mañana la música de los Black Eyed Peas suena haciendo eco en su habitación. Y es casi apabullantemente fácil desplazarse un metro de la cama para asomarse a la ventana y verle.

Es hipnotizante, sensorial, satisfactorio, es... excitante. Verle moverse desenvuelto entre los ritmos fuertes y constantes de cada canción. Desde su ventana puede disfrutar casi en primera fila del espectáculo, y sabe, que cuando Minho levanta la vista le busca a él. O eso le gusta pensar como el niño iluso que es.

Cuando baja a desayunar media hora después y solo porque Minho pareció pararse a descansar, Han se sentó en la mesa de la cocina de Gabriel, quien volvía y aprovechaba para quitarse la sotana y doblarla en su brazo. 

- ¡Buenos días joven Han!-exclama al verle-¡Hoy va a ser un gran día!

Confundido Han pregunta-¿Qué pasa hoy?

Gabriel le sonríe enigmático-los martes son un buen día... Además Lee Minho está bailando.

El shock le hace atragantarse con su propia saliva y la tos le pilla de improvisto haciéndole arder la garganta y el pecho en cuestión de segundos, el sacerdote se le acerca compungido.

- ¿Qu-uien?-consigue articular.

- Lee Minho... Es el chico que lleva la academia de baile.

- Ah...-traga duro con miles de preguntas formándose en su boca.

Gabriel le mira curioso, y como ya es costumbre comienza a contarle un poco más sin que él tenga que preguntar. Lo cual Han agradece.

- Es el hijo del señor Lee, es una persona de gran renombre en Konggang ya que fue uno de los hijos de los mismísimos fundadores del pueblo. Poseen varios terrenos y además es el encargado de la zona forestal y agropecuaria de la zona. 

Han está decepcionado con la información que Gabriel ha decidido darle, no es no tenga curiosidad por la familia Lee... Pero en concreto sus sueños no son sobre el padre precisamente.

- ¿Y Minho?

- Ah si... Minho-por un momento el anciano se queda pensativo- es igual que Eunni... su tia. Ella es una gran bailarina también.

- ¿Su tia es bailarina?

- Una de las mejores que he visto... De hecho la academia la abrió ella cuando volvió.

- ¿Volver?

- Si... Ella era un alma libre y desafiando a toda su familia se fue a estudiar y bailar por el mundo...-La sonrisa de Gabriel se volvió tensa, los ojos nostálgicos- ¿Te puedo contar un secreto?-la mueca pícara.

- Por favor...-Le sonríe de vuelta.

- Yo mismo dejé a la joven Eunni de diciocho años en el aeropuerto de Seúl.

Era sorprendente, Han se podía imaginar al cura del pueblo llevando a una chica en secreto a Seúl para que cumpliera su sueño...  En contra de toda su familia.  

- ¿Por qué lo hizo?

- Porque el amor y al arte siempre ... Siempre encuentran el camino.

Hay algo sólido que le comprime el pecho de repente, no sabe lo que es, pero sabe que esas palabras le retuercen algo por dentro. Hay algo que no le cuadra, ¿Qué tiene que ver esto con Minho? Así que el corazón espachurrado del chico pregunta de nuevo, sintiéndose un poco envenenado por querer saber más.

- ¿Y Minho?- Quizás sonó más ansioso de lo que debería... Pero no le importa.

Gabriel le mira repentinamente serio.