With My V4lentine Week ~ Snucius

Matrimonio arreglado

Nunca penso en casarse tan joven, solo tenia 26 de todos modos, pero claramente su padre tenia otros planes, no podia reprocharle nada o negarse, Abraxas Malfoy era un alfa con el que nadie deseaba meterse, ahora se veria obligado a casarse con un omega que nisiquiera conocia, ¡UN OMEGA QUE YA TENIA UN CACHORRO!!

Su padre se habia atrevido a hacer un trato con un sucio muggle para que él sentara cabeza con su hijo mestizo, el cual tenia un cachorro de pocos meses que aun no habian dado a conocer, porque claro, el sucio omega se habia revolcado con un alfa que lo habia abandonado, ahora el tendria que cargar con su bastardo en contra de su voluntad, maldecia el día que le habia dicho a su padre en medio de la neblina del alcohol que no planeaba casarse ni tener cachorros.

Bufo enojado mientras terminaba de acomodar su rubio cabello, lo único que podia agradecer era que al menos conocería al mestizo antes de la boda.

Un golpe en la puerta llamo su atención, no pudo refrenar un gruñido al ver como su padre entraba a su habitación como si fuera la de él.

—Lucius, deja de refunfuñar y vamos, el joven Snape ya llego y esta esperando en la recepción junto con su cachorro

Otro gruñido enojado se escucho en la estancia mientras el menor rodaba los ojos y sacudía el hombro de su chaleco con una mirada altiva y enojada.

—Deja de quejarte muchacho, ya viene siendo hora de que sientes cabeza, no es tan mal omega como pareces creer.

Expreso el Malfoy mayor apartandose de la puerta para darle paso a su primogénito que paso con la barbilla en alto y mirando de reojo a su padre, claramente molesto.

Los pasillos de la mansión nunca se habían sentido tan silenciosos, lo único que podía escuchar eran sus propios pasos y los de su progenitor, bajó las escaleras encontrándose con un chico con una túnica negra, de espaldas, hablando con su madre, olia ligeramente a whisky de fuego con algunos toques de chocolate oscuro, era un olor interesante, para nada empalagoso como el de la mayoria de omegas que habia conocido.

Pegó un pequeño brinco cuando su padre se aclaro la garganta, habia olvidado su presencia, completamente hipnotizado por la feromonas del chico, no tuvo oportunidad de replicar nada antes de que el visitante se girara, sintió como su razón se perdía en aquellos ojos Onix, el omega del que tanto habia renegado no estaba nada mal, no entendia porque el alfa imbecil lo habia abandonado junto a su cachorro.

Al recordar ese detalle un suave quejido se escucho, venia del pequeño bulto que se hallaba en los brazos del omega, envuelto en una manta verde oscuro, un pequeño  bebé se encontraba sorprendentemente atento a sus movimientos, era adorable con su pequeña maraña de pelo castaño casi negro y sus ojos azules, volvio su mirada a los ojos asustados del omega, solo entonces se dio cuenta de lo seguramente intimidante que parecia, creería que lo estaba midiendo con la mirada, cosas de Malfoy, no podia hacer nada al respecto, no pudo evitar sonreír y levantar ligeramente con un dedo la barbilla del menor siguiendo con diversión aquel juego.

El chico no parecia tener más de 22 años, lo miraba como una presa a un depredador, realmente aterrado, pero aún asi no se movia para detenerlo, solo abrazaba protectoramente a su valiosa carga, rio con suavidad tomando una de las niveas manos e inclinandose para depositar un beso en el dorso cuando pudo lograr que estirara el brazo, un leve sonrojo se hizo un lugar en el rostro confundido del joven.

—Un placer, mi nombre es Lucius Malfoy

Su voz tenia un toque de diversión mientras soltaba aquella mano con suavidad, las reacciones del omega eran bastante adorables.

—Severus Snape, encantado de conocerle

Oh, por Salazar, amaba esa voz, algo grave para un omega y con toques de desconfianza, que parecían ser parte de su forma de ser, ese chico era una caja de sorpresas, una caja de sorpresas que dentro de poco seria completamente suya.